BUENOS AIRES, 6 abr (Xinhua) -- El té de burbujas, también conocido como té boba, es una bebida que llegó desde China a Argentina y se ha popularizado entre personas de todas las edades, especialmente los jóvenes, que disfrutan de los distintos sabores y variadas combinaciones que la infusión ofrece.
La bebida se puede encontrar en locales comerciales de varios distritos de Buenos Aires, sobre todo en el Barrio Chino, ubicado en Belgrano, norte de la capital argentina, donde Xinhua constató durante una recorrida el auge que se vivencia a partir de una amplia gama de tiendas que muestran una verdadera fiebre por el té de burbujas.
Una de ellas se encuentra en la esquina de las calles Mendoza y Montañeses, hasta donde llegaron Clara, de 11 años, junto a su madre Florencia, de 41 años, provenientes del distrito de Ramos Mejía, con la finalidad de conocer la bebida, según contaron a esta agencia.
La niña declaró que quiso probar el té de burbujas porque "es superviral en las redes sociales, todos quieren probarlo y es la experiencia. En el colegio se habla de eso también".
"El té negro, el té rojo y el té verde son los que están de moda", agregó Clara, que siempre toma té y a quien la experiencia le encantó. "Está concentrado abajo y vas chupando. Y se van saliendo las bolitas, es muy interesante encontrarse con las bolitas, es muy rico", describió.
Su madre, en tanto, afirmó que llegó al lugar por idea de su hija. "Ella quería probar por primera vez el 'bubble tea'. Y yo voy a hacer la experiencia con ella, con el té rojo", señaló.
La mujer contó que suele tomar té tradicional, en hebras, pero se mostró contenta con "esta experiencia, que es nueva".
"Es interesante el concentrado que genera la burbuja, el sabor bien concentrado del té (...) es interesante, está bueno", afirmó.
La bebida se remonta a la década de 1980, cuando propietarios de salones de té probaron a añadir bolas de tapioca al té frío, una moda que se extendió por el resto de Asia y luego a América y Europa, donde cada región dio su propio estilo a la bebida.
El punto saliente de la infusión está representado por divertidas bolitas masticables que se conocen como "perlas" o "burbujas", hechas de almidón de tapioca o, en algunos casos, de batata.
Los expertos del barrio chino explicaron a Xinhua que son apenas dulces, lo que permite saborear y disfrutar la esencia del té de base, con un tamaño similar al de una canica.
La postal de este sábado en el barrio chino de Buenos Aires fue el ir y venir de cientos de personas con vasos transparentes que contienen un sorbete algo más grueso que los convencionales para que, mientras se sorbe, las bolitas salgan disparadas y puedan masticarse al tiempo que se disfruta la infusión.
Susana, de Buenos Aires, confesó a Xinhua que le "encanta el 'bubble tea'. "Vengo casi todos los días a buscarme un 'bubble tea'. Las bobas son espectaculares, a mí me encantan".
Consultada sobre cómo conoció la infusión, mencionó que tiene una amiga que la consumía desde hace tiempo. "La primera vez fue hace un año. Yo no la conocía y, cuando me salían esas bolitas, yo pensaba ¿Qué es esto? Cuando pregunté qué era, me contaron, me encantó y no paré de consumirlo", reconoció.
"Para mí es exquisito", manifestó la mujer, quien ha viajado a China. Un país del que, según resaltó, le gusta "todo".
Susana expresó que también suele consumir té tradicional y es conocedora de la ceremonia del té chino, la cual describió como diferente del té de burbujas, caracterizada por su rapidez y la modernidad propia de las grandes ciudades.
El té de burbujas se ha sumado, con sus colores y diversión, a la cultura tradicional china del té.
En países como Argentina es muy común tomar mate o café en la vida diaria, pero desde hace tiempo, es habitual escuchar a personas buscando combinaciones de té jazmín, leche cremosa, dulce de pistacho y perlas de tapioca, así como otras con chocolate, mango, coco, azúcar negro, dulce de leche o caramelo.
El entusiasmo por el té de burbujas ha generado, en paralelo, un interés por conocer más de China y todo lo que el país asiático tiene para ofrecer.
Rocío, una joven que trabaja en el Barrio Chino preparando té de burbujas, contó a esta agencia que "el que más piden es el té rojo con las perlitas o 'Ceylon Bubble Tea'".
"Me pareció algo muy rico y algo muy curioso los sabores, ver varias mezclas de sabor", expuso, al comentar sus primeras experiencias preparando la combinación.
La joven agregó que, cuando llega un cliente por primera vez, se interesa y hace distintas preguntas, por ejemplo, si las perlas son "comestibles o si son ricas, miran emocionados de probar algo nuevo".
Tras remarcar que la infusión es "algo rico, tiene sabor y frescura", reveló que su favorita se llama "Mango Coco Sagu", una mezcla de té con mango, leche de coco y las miniperlitas de tapioca. "¡Son una mezcla muy rica!", sonrió.