BEIJING, 13 mar (Xinhua) -- "Oh majestuoso Cóndor de los Andes, llévame, a mi hogar, en los Andes ...", "Ay ay ay ay, canta y no llores, porque cantando, se alegran, cielito lindo, los corazones ..." A través de canciones coloridas, el único coro inspirado por la cultura latinoamericana en Beijing, la capital china, se deleita con el poder de la música y contribuye al mismo tiempo al entendimiento mutuo entre personas de China y América Latina, como lo relata un artículo publicado recientemente en el rotativo local China Daily.
Todos los lunes por la mañana, mientras los viajeros diarios van al trabajo y los niños a la escuela, un grupo de ancianos se reúne en un pequeño salón comunitario del distrito de Dongcheng de Beijing. Con una edad media de 71 años, no solo se trata de los abuelos, sino que también son orgullosos miembros del coro Amigos de América Latina.
Establecido en 2018, es el único que actúa en chino, español y portugués, entre los cientos de agrupaciones corales de la urbe. Con más de 40 integrantes, el mayor de ellos de 82 años, su trayectoria ha sido una historia de pasión y dedicación.
"Inicialmente, fuimos creados por antiguos diplomáticos chinos que habían trabajado en países latinoamericanos, periodistas y profesores de español. Ahora bien, la mayoría de nuestros miembros nunca han estudiado español y aprenden el idioma desde cero", explicó Yang Mingjiang, la fundadora y directora.
El mes pasado, en un acto organizado por la embajada peruana en la capital del país, el coro fue invitado para interpretar "El cóndor pasa", una canción compuesta por Daniel Alomía Robles, basada en un tradicional canto popular de los Andes sudamericanos. La vitalidad de la agrupación y sus coloridos trajes al estilo andino se ganaron los aplausos del público.
Al no estar financiado y haber definido desde su creación una cuota anual de tan solo 100 yuanes (13,78 dólares) para quienes lo conforman, son estas mismas personas las encargadas de confeccionar la mayoría de su vestuario.
Por ejemplo, los chalecos usados por los hombres en la representación eran en realidad una variación de los trajes de un grupo étnico chino, y las blusas floreadas de las mujeres fueron confeccionadas con camisas blancas en las que ellas mismas cosieron diferentes motivos florales comprados en internet.
"Originalmente, los sombreros negros de los hombres solo tenían una pluma roja. Para darles un toque más peruano, añadimos pompones de colores", comentó Yang.
No obstante, el mayor reto consiste en el idioma.
Chen Xiaoming es uno de los pocos miembros originales. Este hombre de 79 años fue compañero de Yang en la escuela secundaria. "Me incorporé al coro para apoyarla", dijo.
Chen nunca había estudiado español. Sin embargo, tras varios años de aprendizaje, no solo puede cantar los temas, sino también mantener conversaciones.
Para aprenderse las letras, escribe las notas y las palabras en hojas de cartón, de manera que le sea posible practicar en cualquier momento y lugar. "Al principio, mi nieto pensó que sería un desastre para el coro que yo fuera el cantante principal, pero ahora está orgulloso de mí y dice que su abuelo es bastante bueno", indicó Chen.
Otros miembros utilizan carácteres chinos para captar más rápidamente la pronunciación española. Yang no recomienda este método porque, en su opinión, no es "profesional".
Aprovechando los momentos libres mientras esperan el autobús, pasean al perro o cuidan de los nietos, los integrantes han aprendido a interpretar más de una docena de canciones. Atribuyen el logro a Yang.
Esta mujer de 78 años edad se graduó con una licenciatura en español de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing y obtuvo un grado de maestría en la Universidad de Pekín. Antes de jubilarse, trabajó en el Ministerio de Cultura en intercambios y cooperación culturales, y visitó América Latina en ocho ocasiones para recorrer la mayoría de sus países.
Se describe a sí misma como "dedicada a difundir el español y las canciones en este idioma". En 1988, tradujo una obra de teatro que había visto en México, "Bellas imágenes sociales", y consiguió presentarla en China.
Yang traduce, arregla y coreografía, por sí sola, las canciones. No todas tienen partitura y algunas requieren una transcripción, línea por línea, de la melodía y la letra. Ahora, las ha recopilado en un grueso cancionero.
"Solo soy una amante normal de la música. He tenido que aprender el acordeón, el piano, la composición y la adaptación musical por mi cuenta. Pero estoy dispuesta a poner de mi parte para ayudar al coro a crecer e inspirar a más chinos a través de estas canciones que reflejan la amabilidad, la apertura, la calidez y la pasión de los países latinoamericanos", afirmó.
De acuerdo con Chen, una de las razones por las que sigue a Yang es su profesionalismo. "Si quieres entonar una canción, la pronunciación debe ser exacta; de lo contrario, ni los chinos ni los extranjeros la entenderán", manifestó.
"Aprecio mucho las adaptaciones de Yang. Pero tengo casi 70 años y mi memoria se está deteriorando, así que pienso en abandonarlo, aunque Yang no me deja. Incluso, me invitó a participar en el acto organizado por la embajada de Perú. Mi mujer también me apoya y me anima a continuar", contó Li Shanlin, de 68 años, quien se unió al coro hace más de un año.
Amigos de América Latina ha participado en distintos eventos celebrados en las embajadas de los países latinoamericanos en China y se ha ganado el reconocimiento de la comunidad diplomática de habla española.
Pei Shu, de 66 años, se incorporó a la agrupación tras ver su actuación en la embajada de México en Beijing el año pasado.
"Los chinos y los latinoamericanos comparten experiencias similares, como la resistencia a la agresión y la lucha por la independencia nacional", sostuvo Pei, quien valoró que por ese motivo le resuenan canciones como "La paloma" y "El cóndor pasa".
A sus 68 años, para Luo Jian cantar es lo menos importante de mencionar entre todo lo aprendido en el coro.
"Antes estaba un poco deprimida, pero me he recuperado totalmente. Creo que la gente, tenga la edad que tenga, siempre posee la capacidad de aprender cosas nuevas, incluso a los 80 años. En este coro, hemos aprendido a mantener un espíritu optimista y a trabajar juntos", resaltó.
En opinión de Yang, aunque China y América Latina han estrechado sus relaciones en los últimos años, se podrían mejorar aún más los intercambios y el entendimiento.
Muchas personas conocieron "El cóndor pasa" por primera vez gracias a una actuación de artistas chinos y peruanos en la Gala de la Fiesta de la Primavera de este año de la CCTV, televisada a escala nacional.
"Esta canción acercó inmediatamente a los pueblos de ambos países", opinó Yang.
Los sábados soleados, el coro suele ensayar en un pabellón del parque de Ditan de Beijing, un lugar popular de interés turístico entre los extranjeros. En una ocasión, se encontraron con unos mexicanos que, al oír sus cantos, no querían marcharse.
"Enseguida les cantamos 'Cielito lindo' y 'Bésame mucho'. Dijeron que les emocionaba oír canciones de su país natal en China, y que la actuación había sido muy conmovedora y sincera", recordó Yang.
En marzo de 2019, varios integrantes y sus amigos viajaron a América Latina, visitando México, Cuba y Panamá, donde se comunicaron a través de las melodías.
La subdirectora de la agrupación, Zhang Lingmin, de 74 años, no habla español. Aun así, también estuvo en el recorrido.
"Mientras viajábamos, cantábamos. Las canciones nos acercaron a la gente. Sentimos que hemos contribuido a los intercambios entre personas", expresó Zhang.
Liang Yunan, de 71 años, proviene de la ciudad de Kunming, en la provincia suroccidental china de Yunnan, y se trasladó a Beijing para cuidar de su nieto. Se siente afortunada de haber encontrado el coro, incorporarse a este el verano pasado y haberlo integrado.
"El español no es fácil de aprender, pero el coro es como un paraíso para mí. Me encanta la pasión y la vitalidad de las canciones latinoamericanas. Me hacen feliz", agregó.
Yang resaltó que la agrupación se siente honrada y orgullosa de servir como un enviado de las bases para promover los intercambios chino-latinoamericanos. "Estamos dispuestos a seguir realizando esta significativa labor", subrayó.