BEIJING, 12 mar (Xinhua) -- Más rutas marítimas de carga, nuevas rutas aéreas directas, la entrada en funcionamiento del puerto peruano Chancay... La construcción de una red de transporte y logística entre China y América Latina ha estado acelerándose últimamente, lo que favorece al intercambio personal y la eficiencia logística entre ambas partes.
El 5 de febrero, en el horario local colombiano, se oficializó la puesta en marcha de un nuevo enlace marítimo directo entre China y Colombia, el cual conecta Shanghai con Buenaventura, el principal puerto del país sudamericano en el Pacífico, en un tiempo reducido.
De acuerdo con Cosco Shipping, operador del trayecto, la mercancía que parte desde Buenaventura hace una parada en el puerto de Chancay, antes de viajar rumbo al país asiático.
Según reportaron los medios de comunicación locales, con la apertura de esta vía Colombia espera incrementar las exportaciones de café a China, donde el consumo del grano está creciendo. Además, es posible exportar azúcar procesada, debido a su valor agregado.
En el mismo mes, Ecuador inauguró una ruta marítima que une Guayaquil con Shanghai a través de Chancay, en un trayecto que toma 27 días y apunta a impulsar las exportaciones bajo el amparo del acuerdo comercial entre ambos países, en vigencia desde el año pasado.
El puerto Simón Bolívar, de Guayaquil, informó que productos muy sensibles, como el camarón -debido a su cadena de frío- y el banano, podrían beneficiarse aún más de esta reducción en los días de tránsito.
Aprovechando las facilidades que ofrece Chancay, en China también se puso en funcionamiento una ruta ferroviaria-marítima que conecta la ciudad central de Wuhan con dicho puerto, cuyo fin es facilitar el envío al exterior de productos industriales fabricados en las regiones central y occidental del país asiático, tales como los automóviles.
Las mercancías comienzan su viaje desde Wuhan a través de servicios de ferrocarriles y llegan al puerto meridional de Xiamen, donde se conectan con el transporte marítimo y se dirigen directamente hacia Chancay.
El 25 de febrero, el primer tren de esta línea "Wuhan-Chancay" salió cargado con 60 unidades de automóviles de la marca local Dongfeng. Se espera que con esta forma de entrega se ahorren 12 días en el tiempo del recorrido, lo que promoverá de manera más profunda la cooperación económica y comercial entre las regiones central y occidental china y latinoamericana.
"El puerto de Chancay proporciona un nuevo nodo logístico marítimo entre China y América Latina, acortando en gran medida el tiempo de transporte y reduciendo los costos logísticos", señaló Wang Fei, investigador asociado del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China.
A finales de febrero, el volumen de la carga gestionada en la ruta marítima Chancay-Shanghai había superado las 22.000 toneladas desde que esta conexión entró en pleno funcionamiento en ambos sentidos el 18 de diciembre de 2024, y el valor total de la carga alcanzó los 610 millones de yuanes (unos 85,03 millones de dólares), como lo informó la Aduana de Shanghai.
En opinión de Wang, Chancay está inyectando más vitalidad en la economía mundial.
"Primero, puede optimizar el patrón del comercio global. El puerto de Chancay fortalece los lazos comerciales entre China y América Latina, lo que promoverá el equilibrio y la estabilidad del comercio en el mundo, reducirá la dependencia de las rutas y los mercados comerciales tradicionales y optimizará el patrón del comercio mundial", detalló el experto.
Igualmente, destacó que ambas partes poseen una fuerte complementariedad en la cadena industrial y de suministro. Las nuevas rutas enlazadas por medio de Chancay permiten promover la estabilidad de estas cadenas en el mundo.
En años recientes se han inaugurado varias vías de transporte marítimo y aéreo que favorecen la conexión chino-latinoamericana. Por ejemplo, el puerto de Tianjin, en el norte de China, abrió tres nuevos trayectos directos para cubrir los principales puertos del Pacífico y el Atlántico en América Latina; la aerolínea China Southern Airlines dio al servicio un vuelo directo desde Shenzhen hasta la ciudad de México; la ruta oceánica de contenedores entre el puerto de Dalian y el oeste de Sudamérica entró en funcionamiento para conectar los puertos de mayor importancia en Colombia, Ecuador y otros países; Nicaragua y China también iniciaron las operaciones de sus primeras rutas marítimas directas.
La gran complementariedad que Wang pone de relieve se ve igualmente reflejada, desde su perspectiva, en la estructura económica, pues existe un enorme potencial de cooperación. En aras de lograr una asignación óptima de los recursos y un beneficio económico mutuo, es necesario mejorar continuamente el nivel de conectividad de las vías marítimas y aéreas para satisfacer la creciente demanda en comercio e inversión.
"El aumento del nivel de la interconectividad entre China y América Latina muestra la gran demanda y el potencial en los intercambios económico y personal entre pueblos de ambas partes", concluyó el académico.