RÍO DE JANEIRO, 11 mar (Xinhua) -- El Gobierno brasileño solicitó a Estados Unidos que postergue la entrada en vigor del arancel del 25 por ciento sobre las importaciones de acero y aluminio brasileño, que empezó a valer hoy, según informaron fuentes oficiales.
El objetivo, según revelaron fuentes del Gobierno brasileño al diario O Globo, es ganar tiempo para negociar un acuerdo que evite perjuicios a las exportaciones brasileñas en el mercado estadounidense.
Según fuentes del Gobierno y del sector privado, Brasil ha pedido una prórroga de al menos un mes. La solicitud fue realizada por el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, durante una reunión con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer.
El arancel del 25 por ciento fue anunciado por Trump para las importaciones de todos los países. Brasil argumenta que sus exportaciones de productos siderúrgicos no afectan a la industria estadounidense. Por el contrario, el acero brasileño es una materia prima fundamental para varias empresas en Estados Unidos, por lo que la aplicación del arancel elevaría sus costos de producción.
Las negociaciones entre Brasil y EE. UU. comenzaron la semana pasada con la primera reunión de alto nivel entre Alckmin y funcionarios estadounidenses. A partir de esta semana, se llevan a cabo reuniones bilaterales técnicas. Hasta el momento, Washington no ha respondido oficialmente a la solicitud del Gobierno brasileño.
Además del acero y el aluminio, otros productos en la mesa de negociación son el azúcar y el etanol. La Casa Blanca ha advertido que aquellos bienes cuyos aranceles de importación en Brasil sean más altos que los aplicados en EE. UU. recibirán un "tratamiento recíproco", es decir, podrían enfrentar un aumento de tarifas aduaneras en la misma proporción.
El etanol fue citado como un ejemplo por el Gobierno estadounidense, ya que su importación en Brasil está gravada con un 18 por ciento, mientras que en EE. UU. el arancel es del 2,5 por ciento. No obstante, el sector brasileño sostiene que las exportaciones de etanol de caña de azúcar hacia EE. UU. son mínimas y no afectan la producción local, basada principalmente en maíz.
En el caso del azúcar, actualmente sujeto a un arancel del 14 por ciento, Brasil ha anunciado su reducción a cero con el objetivo de bajar los precios en los supermercados. Esta medida también busca evitar posibles represalias por parte de EE. UU. en forma de nuevos impuestos al producto.
