RÍO DE JANEIRO, 1 mar (Xinhua) -- China está en una transición de su modelo de desarrollo, adoptando un enfoque más orientado al mercado interno y al crecimiento del consumo de servicios, sin descuidar la inversión y las exportaciones netas, dijo el economista brasileño Livio Ribeiro, socio de la consultora BRCG.
En entrevista con Xinhua, el también investigador asociado del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV Ibre) señaló que el cambio estructural en la economía china "abre una amplia gama de oportunidades no solo para Brasil y América Latina, sino para todos los países que mantienen relaciones comerciales con" esa nación asiática.
"La forma en que hacemos negocios con China está evolucionando (...) Su tamaño y demanda lo convierten en un actor clave con infinitas posibilidades en comercio, inversión y financiamiento", aseveró.
Ribeiro, uno de los principales expertos en la economía china en Brasil, destacó también el papel fundamental de China en la discusión geopolítica, "promoviendo un nuevo modelo de desarrollo que se distingue del occidental tradicional".
"Su modelo de desarrollo difiere del de Occidente y tiene importantes implicaciones para sus socios comerciales. Actualmente, el concepto del Sur Global es más una idea que una agenda económica y geopolítica consolidada, pero sigue siendo relevante", comentó.
A su parecer, en términos históricos, los países del Sur Global han estado fuertemente conectados a Estados Unidos y Europa, "aunque esto comenzó a cambiar después de la crisis económica y financiera de 2008-2009".
En este contexto, subrayó que China se ha convertido en una alternativa viable y una opción cada vez más clara para los países en desarrollo.
Además, Ribeiro puso de relieve las características económicas y geoeconómicas de China, diciendo que la enorme capacidad de inversión y el fuerte respaldo estatal a las empresas hacen que su modelo de desarrollo sea altamente eficiente.
Sobre la relación chino-estadounidense, marcada actualmente por tensiones y políticas proteccionistas, el experto brasileño remarcó que China y Estados Unidos son actores económicos enormes que dependen el uno del otro.
"Ninguno puede permitirse ignorar al otro, por lo que deben sentarse a negociar y definir sus objetivos, ambiciones y límites para sus respectivos proyectos económicos y comerciales", concluyó Ribeiro.