LA PAZ, 24 feb (Xinhua) -- El presidente de Bolivia, Luis Arce, condenó hoy lunes ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la retórica antiinmigrante y las políticas que vulneran los derechos humanos de los migrantes.
"Rechazamos todo intento de criminalizar la migración y reafirmamos el invaluable aporte del migrante al desarrollo económico, social y cultural de las sociedades en todo el planeta", expresó el mandatario boliviano en su participación virtual durante la 58° Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Arce reiteró el "compromiso irrenunciable" de Bolivia con la promoción y protección de los derechos humanos, además de resaltar que la nación prioriza la protección de los derechos de pueblos indígenas, comunidades campesinas, afrodescendientes y de la Madre Tierra.
Denunció también las guerras imperialistas y neocolonialistas por el control de los recursos naturales, así como la imposición de sanciones económicas contra pueblos "solidarios y soberanos" de la región como Cuba y Venezuela.
"Son manifestaciones crueles (...) política y éticamente condenables", dijo Arce respecto a los principios de la Carta de la ONU.
Llamó ante ello a la comunidad internacional a reforzar el diálogo, la cooperación y la solidaridad para enfrentar los desafíos globales y alcanzar un "multilateralismo inclusivo, solidario y transformador".
Se pronunció por alcanzar el diálogo en igualdad de condiciones y la reducción efectiva de las brechas de desigualdad, así como la construcción de sociedades más justas y equitativas.
Destacó que Bolivia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por cuarta vez desde su creación en 2006, trabaja por "un mundo donde la dignidad humana prevalezca sobre la desigualdad y la presión".
