WASHINGTON, 12 feb (Xinhua) -- Un juez federal de Estados Unidos dio luz verde este miércoles al programa de "renuncia diferida" -una indemnización por renuncia al puesto de trabajo- impulsado por la Administración del presidente Donald Trump, que ha sido descrito comúnmente como una "compra" de la dimisión de los trabajadores con el objetivo de recortar la fuerza laboral federal.
El juez de distrito George O'Toole dictaminó que los sindicatos de empleados federales, que habían presentado una demanda en nombre de más de 800.000 empleados federales, carecen de legitimidad para impugnar el programa de oferta de retiro voluntario, ya que no se ven afectados directamente por el mismo. El juez anuló una orden de restricción temporal anterior que había suspendido el programa a petición de los sindicatos.
La Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales y otros sindicatos han calificado de ilegal el programa de "indemnización por renuncia" de la Administración Trump para más de dos millones de empleados civiles federales.
En un correo electrónico enviado en enero a casi todos los empleados federales, la Oficina de Administración de Personal de EE. UU. dijo que los empleados podían optar por renunciar ahora y conservar todos los salarios y beneficios hasta el 30 de septiembre.
Los medios de comunicación locales informaron que más de 60.000 empleados ya han aceptado renunciar, lo que representa aproximadamente el 3 por ciento de los empleados federales considerados elegibles para una "renuncia diferida".
