SAN SALVADOR, 30 ene (Xinhua) -- El director ejecutivo de la Asociación Agenda Migrante El Salvador, César Ríos, criticó las condiciones en que se han producido las recientes deportaciones de migrantes latinoamericanos desde Estados Unidos, las cuales, dijo, no son aceptables y deben ser condenadas.
En entrevista con Xinhua, Ríos urgió a una respuesta regional centroamericana y latinoamericana para abordar las causas estructurales de la migración, así como frente a las deportaciones masivas anunciadas por la nueva administración estadounidense del presidente Donald Trump.
"Que los traten como encadenados o que entren al país esposados, como hemos estado viendo, hay que condenarlo desde cualquier punto de vista", afirmó Ríos, y consideró que muchas de estas deportaciones afectan a personas que han vivido en Estados Unidos por décadas y que han construido una vida allí, lo que les dificulta sobremanera su reinserción en sus países o comunidades de origen.
"Estamos viendo deportaciones de población que ha vivido en Estados Unidos mucho tiempo, que no se compara con lo que están deportando desde la frontera", advirtió el experto en migración, al tiempo que alertó también sobre el creciente temor en la comunidad migrante, lo cual genera "autodeportaciones".
"Ese entorno de amenaza, de temor y de miedo que se está generalizando con un vocabulario especial, como 'redadas' y 'deportación masiva', está llevando a muchas personas a regresar por su propia cuenta antes de ser detenidas y tratadas con frialdad en el proceso de deportación", sostuvo.
Ríos enfatizó que el fenómeno migratorio debe abordarse desde sus causas de origen.
"Si queremos hablar de migración, trabajemos en las raíces de la migración. La autoridad estadounidense está en la obligación de preguntarnos primero por qué migran", subrayó.
Explicó que, aunque la violencia ha sido un factor determinante en el pasado en países como El Salvador, otros factores como la seguridad laboral, alimentaria y ambiental siguen empujando a miles de personas a dejar su país de origen.
"El Salvador ha logrado disminuir la migración en casi un 40 por ciento en los últimos cinco años, principalmente por la reducción de la delincuencia, pero hay otros factores que persisten y que deben ser atendidos", afirmó.
En cuanto al impacto económico, Ríos se refirió a la dependencia de las remesas como un obstáculo para el desarrollo sostenible de El Salvador y otros países de la región.
"Las economías de nuestros países pobres ya no pueden seguir dependiendo de las remesas familiares. Necesitamos una maquinaria productiva que genere empleo para que las familias no dependan de ese ingreso externo", precisó.
El director de la Asociación Agenda Migrante El Salvador también abogó por una respuesta coordinada entre los países de América Latina para enfrentar los retos migratorios.
"Lamentablemente, la región se encuentra en un ajedrez político muy complejo, pero la migración es un tema que debemos abordar de manera conjunta", afirmó.
Para ello, instó a los gobiernos municipales a tomar un papel activo en la atención a los migrantes retornados y en la generación de oportunidades locales.
Ríos llamó a las autoridades estadounidenses a respetar los derechos de los migrantes y a no criminalizarlos. El migrante no es un criminal por el simple hecho de buscar mejores oportunidades, es fundamental que Estados Unidos los trate con dignidad y respeto, en lugar de estigmatizarlos, enfatizó.
