QUITO, 30 ene (Xinhua) -- La milenaria cultura china se fusionó con la ecuatoriana el martes en una gala para celebrar la llegada del Año Nuevo chino, también conocido como Fiesta de la Primavera.
El evento tuvo lugar en la selva amazónica al sureste de Ecuador, donde se encuentra la mina de cobre "Mirador", la primera a gran escala operada por la empresa de capital chino EcuaCorriente (ECSA).
La mina, donde laboran 175 chinos y 1.420 ecuatorianos e incluye un campamento, está enclavada en una zona remota de la provincia amazónica de Zamora Chinchipe (sur) rodeada por la cordillera del Cóndor, una cadena montañosa compartida con Perú.
En ese lugar, caracterizado por vegetación exuberante y bosques tropicales, chinos y ecuatorianos reforzaron los lazos culturales y la amistad con ocasión de la festividad tradicional más importante del año en el calendario lunar, que se celebró el 29 de enero marcando el comienzo del Año de la Serpiente.
De esta manera, demostraron que las tradiciones pueden trascender fronteras, uniendo a ambas culturas en una vibrante celebración de la milenaria cultura china, marcada por el simbolismo de dejar atrás lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo.
Como un solo equipo, chinos y ecuatorianos participaron en la decoración del campamento minero, que se llenó de los colores rojo y dorado, característicos del Año Nuevo chino.
Linternas rojas, nudos chinos, faroles y adornos colgantes crearon un ambiente festivo, mientras que figuras de papel con el carácter chino "Fu", que simboliza la buena fortuna, y tiras de papel rojo con mensajes auspiciosos fueron cuidadosamente dispuestas en puertas y espacios abiertos, impregnando cada rincón con el espíritu de la celebración.
Para Jairo Arias, un empleado ecuatoriano de ECSA, originario del cantón (municipio) amazónico El Pangui, la Fiesta de la Primavera fomenta la integración y promueve el intercambio cultural.
Arias, que trabaja hace seis años en la mina, dijo a Xinhua que estas actividades permiten valorar la diversidad cultural de ambos pueblos y los valores compartidos, a la vez que destacó la buena convivencia con los chinos en el ámbito laboral.
"La convivencia ha sido buena, bien llevadera a pesar del reto que significa aprender el idioma chino. Hemos aprendido de la cultura de ellos y los chinos también de la nuestra, hay un respeto. Ha sido bonito irse acostumbrando a interactuar, me gusta la comida china, sus sabores son muy interesantes y cómodos para el paladar", indicó.
Debido al gusto por la comida china, Arias acude muy seguido al comedor chino, junto a otros compañeros que viven en zonas aledañas a la mina, de donde proviene el mayor número de trabajadores de la empresa china.
A su vez, César Vásquez, gerente del Departamento de Gestión de Depósitos de Relaves, elogió la cultura china y su gastronomía, así como la construcción de la amistad entre empleados chinos y ecuatorianos a través de la festividad.
"Es una de las vivencias que pocas personas tienen la oportunidad de vivir. Aquí conviven dos culturas diferentes que se complementan muy bien. Me encanta el pragmatismo chino", señaló.
Añadió que la mina Mirador, proyecto símbolo de la cooperación entre China y Ecuador, "produce para el desarrollo de ambas naciones, lo que representa un futuro y logro compartido".
Indicó que la empresa ayuda a las personas de la zona a buscar el desarrollo y promueve el progreso económico de Ecuador.
La mina de cobre Mirador, que opera desde 2019, es parte de la implementación de la iniciativa china de la Franja y la Ruta en América Latina, lo que ha dado un fuerte impulso al desarrollo sostenible de la economía ecuatoriana.
En vísperas del Año Nuevo Lunar, chinos y ecuatorianos desarrollaron la jornada normal de trabajo, a la par que se avanzaba en los preparativos de la cena y gala nocturna.
El presidente encargado de ECSA, Zhu Jun, destacó en entrevista con Xinhua la importancia de fomentar las relaciones culturales, sociales y la comunicación con el fin de mantener la armonía, fortalecer la confianza mutua y evitar la confrontación.
Añadió que la empresa brinda clases de idioma chino a los trabajadores ecuatorianos y viceversa para establecer lazos culturales sólidos, además de que se otorgan becas.
Actualmente, 80 ecuatorianos estudian el idioma chino en el campamento, lo que sirve para fortalecer la cohesión laboral.
Song Chongyao, director de la Planta de Beneficio, donde se procesa el material de la mina, comentó que 2025 marca el tercer año consecutivo en el que no ha podido regresar a China para celebrar la Fiesta de la Primavera con su familia.
A pesar de la nostalgia, destacó que su compromiso con la producción de la mina es su principal prioridad. Además, señaló que en el segundo semestre del año comenzará la segunda fase del proyecto, lo que permitirá un aumento significativo en la producción.
"Hay que sacrificar la pequeña familia para contribuir a la gran familia que es la empresa", indicó Song, quien dijo sentirse muy orgulloso de que gracias a la actividad de la mina los colegas ecuatorianos han mejorado su calidad de vida.
Song expresó que, pese a la distancia, el espíritu de la Fiesta de la Primavera se hizo sentir en la mina gracias a las actividades y la comida tradicional, preparadas especialmente para que los trabajadores chinos se sintieran como en casa.
Durante la cena de la víspera, los asistentes disfrutaron de una auténtica olla caliente al estilo de Anhui, provincia del este de China, junto con otros platillos emblemáticos como jiaozi (dumplings) y pescado entero, en un ambiente cargado de emoción y significado, simbolizando la unión y la abundancia para el nuevo año.
La celebración se llenó de luz y color con un espectáculo de fuegos artificiales y un evento artístico que presentó 20 vibrantes actuaciones culturales. Entre ellas, destacaron danzas tradicionales chinas y ecuatorianas, interpretaciones musicales, recitales de poesía y la deslumbrante demostración del Bian Lian o "cambio de cara", la danza de las máscaras de la Ópera de Sichuan (suroeste de China), que fascinó a los espectadores.
