Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 29 ene (Xinhua) -- El año 2023 fue el segundo consecutivo que anotó una baja del hambre en América Latina y el Caribe (ALC), la única región del mundo que ha iniciado este proceso, aunque se debe evitar la autocomplacencia, porque aún 41 millones tienen necesidad de comer, dijo el representante regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin.
El también subdirector general de la FAO comentó en una entrevista exclusiva con Xinhua el informe "Panorama regional de seguridad alimentaria y la nutrición 2024", difundido esta semana.
"Es el segundo año que la tendencia es a la baja, a la reducción del hambre en América Latina y el Caribe", dijo sobre las cifras que arrojaron que el hambre afectó a 41 millones de personas en la región durante 2023, una disminución de 2,9 millones de personas respecto a 2022 y de 4,3 millones de personas respecto a 2021.
"Nosotros no podemos dejar de leer que hay un proceso que se ha iniciado. No hablo de tendencia, porque ahí tiene que pasar un periodo más largo. Pero sí hay un proceso que se ha iniciado, y que es en la única región del mundo en la cual se dan estos datos. Lo que no debemos hacer nosotros primero es la autocomplacencia", resaltó.
Porque el primer dato que "salta después de este número inicial" es que la reducción del hambre no va al mismo ritmo en diferentes subregiones, continuó, ejemplificando que ha ido en aumento durante los últimos dos años en el Caribe y alcanzó un 17,2 por ciento en 2023.
A su vez, 187,6 millones de personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria, aunque fueron 19,7 millones menos que en 2022 y 37,3 millones menos que en 2021.
Según Lubetkin, el informe "Panorama regional de seguridad alimentaria y la nutrición 2024" planteó que los patrones cambiantes de la variabilidad del clima y los eventos extremos están impactando negativamente todas las dimensiones de la seguridad alimentaria y reforzando otras causas subyacentes de la malnutrición en todas sus formas en ALC.
En la región, al menos 20 países, es decir el 74 por ciento de los países analizados, enfrentan una alta frecuencia de tales eventos, por lo que la FAO exhorta a que uno de los aspectos más importantes es mejorar los sistemas de alerta temprana y de acciones anticipatorias.
"Para nosotros es importantísimo implementar prácticas agrícolas resilientes para asegurar una producción sostenible. Hay que aumentar los seguros agrícolas y mecanismos de protección. Y, por lo tanto, tenemos que aumentar y mejorar los sistemas de protección social para los pequeños agricultores", abundó.
Además, Lubetkin destacó la importancia de la nutrición en la seguridad alimentaria. "Si no comemos bien no vamos a terminar resolviendo los problemas de la comida. No vamos a poder resolver la estabilidad, la proyección, la alimentación del ciudadano", explicó.