BUENOS AIRES, 28 ene (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina cuestionó hoy martes el paro realizado por los trabajadores ferroviarios, medida que interrumpió los servicios de cercanías en el Área Metropolitana de Buenos Aires y los ramales regionales, y consideró que la protesta es "extorsiva".
El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno que los organizadores de la protesta realizan el paro en un contexto de baja de inflación, cuando los salarios llevan ocho meses de recuperación en términos reales y el índice de pobreza se redujo 16 puntos.
"Esta es la sexta medida de fuerza de este gremio desde que asumió el Gobierno" en diciembre de 2023, mientras que a la administración de Alberto Fernández (2019-2023), que "se fue con una inflación de 214 por ciento, la más alta del mundo y una acumulada, en los cuatro años de gestión, que superó el 1.000 por ciento de inflación, destrozando el salario de los trabajadores. Bueno, evidentemente, allí no veían necesario hacer un paro", contrapuso el funcionario.
Adorni dijo que por la medida de fuerza dispuesta por el sindicato La Fraternidad, de conductores de trenes, "un millón de personas perdieron la posibilidad de viajar en condiciones normales".
El funcionario criticó en particular al titular de La Fraternidad, Omar Maturano, y dijo que "afortunadamente, los argentinos ya saben quién es quién y más pronto que tarde este tipo de personajes sindicales serán parte de apenas un mal recuerdo".
"La gran mayoría de los gremios que pertenecen a la comunidad de ferroviaria han aceptado las paritarias y vienen estando de acuerdo con los planteos que hacemos", añadió Adorni, en referencia a que otros gremios del sector han aceptado los incrementos salariales propuestos por el Gobierno.
Añadió que "esto es un apriete de una porción de los sindicatos que intervienen, en este caso La Fraternidad. Es una extorsión, es una cuestión estrictamente política".
La protesta se anunció con una duración de seis horas, entre las 09:00 y las 15:00 hora local,
El sindicato pide mejoras salariales y el pago de una canasta básica alimentaria equivalente al 10 por ciento del salario de los trabajadores, de unos 153.000 pesos (unos 145 dólares), en compensación por la pérdida del poder adquisitivo consecuencia de un desfase entre los incrementos salariales y la inflación.
El país sudamericano acumuló en 2024 una inflación de 117,8 por ciento, de acuerdo con los datos oficiales.
Los trabajadores ferroviarios reclaman una recomposición del 46 por ciento por el desfase salarial desde el inicio del Gobierno de Javier Milei, mientras que las autoridades ofrecieron un aumento del 3,5 por ciento.
