BRASILIA, 28 ene (Xinhua) -- El Gobierno de Brasil demanda que los brasileños deportados desde Estados Unidos sean tratados con respeto y dignidad, dijo hoy martes el canciller Mauro Vieira luego de una reunión con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Vieira anunció que Lula da Silva participará, probablemente de manera virtual, en la reunión de emergencia convocada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para tratar el tema de las deportaciones, que se realizará el próximo jueves en Honduras.
El canciller y la ministra de Derechos Humanos, Macaé Evaristo, informaron al presidente sobre el polémico vuelo del fin de semana con 88 brasileños deportados desde Estados Unidos esposados y expuestos al frío y a malos tratos.
El lunes, el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Brasilia fue convocado a una reunión en la cancillería brasileña para dar explicaciones. El Gobierno brasileño reclamó por el uso indiscriminado de esposas, lo cual consideró inaceptable y contrario a los acuerdos bilaterales.
"Ahora estamos trabajando para encontrar soluciones y formas adecuadas para que lleguen a Brasil, a los barrios brasileños, las personas repatriadas, siempre con absoluta atención al respeto de los derechos humanos, garantizando las condiciones necesarias de viaje y la atención adecuada a los pasajeros", señaló Vieira.
El canciller descartó que sean utilizados aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para traer a los nacionales, porque eso es una responsabilidad, dijo, de Estados Unidos.
Agregó que existen acuerdos anteriores de 2018 y 2021 con Estados Unidos que trataron y regularon parte de este tipo de operaciones, por lo que hay un diálogo con las autoridades de ese país para garantizar la seguridad y el respeto a los brasileños.
"Esta operación fue trágica precisamente por un defecto, un problema mecánico en el avión, que llamó la atención sobre este hecho y que ahora nos hace trabajar, junto a las autoridades estadounidenses, para buscar formas de realizar estas operaciones conforme a la legislación brasileña, así como a las normas de seguridad y de acogida dentro de una aeronave", explicó.
En el vuelo del pasado 24 de enero "hubo un accidente, un mal funcionamiento (del aire acondicionado) y pésimas condiciones, lo que nos llevó a buscar a las autoridades estadounidenses para encontrar condiciones adecuadas. No podemos permitir que las personas viajen en ese tipo de condiciones, inclusive enfrentando mayores riesgos, ya que el avión podría haber sufrido accidentes y problemas más graves", resaltó.
Por su parte, la ministra Evaristo dijo que el presidente Lula da Silva autorizó el inicio de tratativas para establecer en el aeropuerto de Confins, en la ciudad de Belo Horizonte, un puesto de acogida humanitaria.
"Podríamos tener más vuelos previstos. Toda nuestra expectativa es que podamos trabajar para garantizar que las familias no sean separadas y que los pasajeros tengan buenas condiciones de agua, alimentación e incluso temperatura, que, según parece, fue lo más perjudicial en el proceso de ese vuelo", dijo.
La ministra explicó que también se buscará atender la inclusión de los repatriados brasileños en el mercado laboral.
"Recibimos señales de algunas empresas interesadas en dialogar con nosotros para pensar en mecanismos de inclusión productiva para estas personas. Es muy importante contar también con el apoyo de los gobiernos estatales y de las secretarías municipales, por lo que queremos establecer este diálogo", afirmó
"Son nuestros ciudadanos que están regresando a casa, y creo que debemos recibirlos de la mejor forma posible", enfatizó.
