BRASILIA, 24 ene (Xinhua) -- Brasil registró un déficit de 55.960 millones de dólares en sus cuentas externas durante 2024, el peor resultado desde 2019 cuando el saldo negativo fue de 65.000 millones de dólares, así como más del doble respecto a 2023, en que fue de 24.510 millones de dólares, difundió hoy viernes el Banco Central.
La institución explicó que el déficit registrado el año pasado se vincula al crecimiento económico del país sudamericano, al impulsar una mayor demanda de bienes y servicios procedentes del exterior, lo que a su vez genera una mayor salida de recursos.
En diciembre de 2024, las cuentas externas brasileñas reportaron un déficit de 9.030 millones de dólares, un aumento respecto al saldo negativo de 5.600 millones de dólares registrado en el mismo mes del año previo.
La disminución en la balanza comercial constituyó el principal factor detrás de la ampliación del déficit externo.
El saldo positivo del comercio exterior pasó de 92.270 millones de dólares en 2023 a 66.200 millones de dólares en 2024, lo que mostró una significativa contracción.
La cuenta de servicios mostró también un deterioro, al cerrar el año pasado con un déficit de 49.700 millones de dólares, frente a los 39.800 millones de dólares registrados en 2023.
En contraste, la cuenta de ingresos, que contabiliza intereses de remesas y beneficios hacia el exterior, presentó una leve mejoría.
En tanto, las inversiones extranjeras directas en Brasil crecieron un 13,8 por ciento en 2024, al alcanzar 71.100 millones de dólares, frente a los 62.400 millones de dólares registrados en 2023, comportamiento que significó el mayor ingreso de capital extranjero desde 2022, cuando se reportaron 74.600 millones de dólares.
Según el Banco Central, el aumento fue suficiente para financiar el déficit externo total (55.960 millones de dólares), luego de que solamente en diciembre anterior, los extranjeros aportaron 2.760 millones de dólares en inversiones directas, lo que revirtió la salida de 2.900 millones de dólares observada en el mismo mes de 2023.
De acuerdo con especialistas, el panorama observado refuerza la necesidad de monitorear las dinámicas externas en el contexto económico del país en 2025.
