(Xinhua/Xie Huanchi)
SHENYANG, 23 ene (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, se reunió el miércoles con una familia en un pueblo afectado por graves inundaciones el año pasado en la provincia de Liaoning, en el noreste del país, durante un viaje de inspección en vísperas de la Fiesta de la Primavera.
Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central, visitó la casa de Wang Baowei, ubicada en la aldea de Zhujiagou, donde comprobó la estructura y la calidad del inmueble, que fue reconstruido después del desastre.
La aldea está bajo la administración de Huludao, una de las ciudades más afectadas durante las inundaciones del verano de 2024 en Liaoning. Las aguas desbordadas dañaron gravemente tierras cultivadas, casas, instalaciones agrícolas e infraestructura de transporte, afectando a más de 400.000 personas.
Desafiando el intenso frío del invierno, Xi llegó a la aldea después de un viaje de una hora a lo largo de caminos montañosos e inspeccionó el progreso realizado en la restauración después del desastre.
El mandatario se sentó a hablar con Wang y su familia y les preguntó sobre el valor de las propiedades perdidas en las inundaciones, los subsidios que concede el Gobierno para la construcción de la nueva vivienda, los ingresos de la familia y el empleo de los jóvenes.
Wang le dijo a Xi que no esperaba mudarse a una casa nueva y reluciente tan rápido.
Tras reiterar el principio de que la gente siempre debe ser lo primero, Xi dijo que ayudar a los afectados por desastres es lo que deben hacer el Partido y el Gobierno.
Cuando se le preguntó sobre sus expectativas, Wang dijo que espera que su familia lleve una vida mejor.
"Sus esperanzas son nuestras esperanzas", afirmó Xi, instando a todos a trabajar juntos para construir un futuro mejor.
Asimismo, manifestó a los habitantes de Zhujiagou que el pueblo siempre puede contar con el Partido y el Gobierno en sus momentos más difíciles.
"Huludao sufrió graves inundaciones el año pasado. He estado preocupado por ustedes", señaló.
La Fiesta de la Primavera, que este año se celebra el 29 de enero, es la festividad más importante del calendario chino y una ocasión para reuniones familiares.
Por más de una década, Xi, como máximo líder del Partido y del Estado, ha convertido en una tradición pasar tiempo con la gente común, especialmente con aquellos que atraviesan dificultades, durante la temporada de vacaciones.
"Al comienzo de un nuevo año, mi mayor preocupación sigue siendo por los necesitados: cómo comen, cómo viven y si pueden tener un buen Año Nuevo y una buena Fiesta de la Primavera", expresó una vez el mandatario.
En Zhujiagou, contó a los aldeanos: "Vengo a verlos antes de la Fiesta de la Primavera. Lo que he visto hoy me hace sentir aliviado".
Xi agregó que, aunque el año pasado se produjeron muchos desastres naturales en todo el país, está firmemente convencido de que la reparación y la reconstrucción en las zonas afectadas rendirán buenos resultados.
(Xinhua/Ding Haitao)
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