Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 16 ene (Xinhua) -- El presidente de Chile, Gabriel Boric, realizó a inicios de este mes una visita al Polo Sur, el punto más austral de la Antártica, viaje que fue calificado como "histórico", al ser el primer mandatario latinoamericano en arribar a ese territorio y a su vez sirvió como inédito programa científico para analizar el efecto del cambio climático en el "continente blanco".
"Es primera vez que un presidente chileno y latino llega al Polo Sur y da cuenta de la vocación antártica de Chile y el compromiso que tenemos con que este sea y siga siendo un continente de ciencia y de paz", afirmó el mandatario, tras arribar a la zona antártica en su viaje efectuado entre el 2 y el 5 de enero.
El director nacional del Instituto Antártico Chileno (Inach), Gino Casassa, quien fue parte de la comitiva, explicó a Xinhua que se trató de un viaje "histórico y magnífico bajo muchas perspectivas".
"Le dimos un valor esencial con un programa científico muy acotado, muy breve, porque solamente teníamos un par de horas en el Polo Sur antes de emprender el regreso. Tomamos alrededor de 50 kilos de muestras de nieve en dos sectores distintos hasta una profundidad de 60 centímetros", dijo.
Detalló que enviarán estas muestras a un laboratorio para detectar tres contaminantes presentes en el Polo Sur, "pero muy bajas".
"No hay ningún estudio previo que presente evidencia que existen estos contaminantes antrópicos y ese es el valor agregado que le estamos dando a esa operación al Polo Sur", resaltó Casassa.
La visita presidencial chilena al Polo Por se nombró Operación Estrella Polar III y se extendió por 36 horas.
En la delegación viajaron la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández; la ministra de Medio Ambiente, María Rojas, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, entre otros funcionarios, científicos y elementos de las Fuerzas Armadas.
Casassa puntualizó que uno de los objetivos del viaje, en materia científica, fue analizar el avance del cambio climático.
Uno de los contaminantes que es el "carbono negro" tiene un efecto energético muy importante, pues "una muy pequeña cantidad de 'carbono negro' puede oscurecer la nieve y puede la nieve captar mucha más energía solar que no existe de forma natural", lo que fue relevante para los científicos.
El director nacional del Inach aclaró que la mayor parte de las bases chilenas está en la península antártica, en la periferia antártica y que es la costa "donde ocurren muchos procesos importantes".
"Pero hay una serie de otros procesos y en la mayor parte de la Antártica se desenvuelve. Se desarrolla en el interior del continente, donde está la mayor masa del hielo (...) que son estos 14 millones de kilómetros cuadrados", explicó.
"La visita al Polo Sur, sencillamente desde el punto de vista científico, expandió los estudios hasta la latitud Polo Sur, es decir, 90 grados de latitud, y nos da ya una transecta (muestreo para la toma de datos) mucho más amplia para estudiar estos contaminantes y estudiar el cambio climático", complementó Casassa.
El presidente chileno resaltó en su momento los muestreos de la zona que servirán para hacer estudios de la "eventual contaminación que pueda haber", así como "el impacto de la crisis climática", al ser además el tercer mandatario en el mundo en visitar la Base Amundsen-Scott, ubicada en el Polo Sur.
Por su parte, el director de Investigación de la Universidad de Talca, Roberto Jara, puntualizó a Xinhua que la visita del presidente Boric a la Antártica no solo marcó un logro diplomático, sino que también "fortaleció el compromiso del Gobierno con la investigación científica".
"Esta operación simbolizó el liderazgo de Chile como un actor clave en el 'continente blanco', reafirmando su rol en la cooperación internacional y la ciencia antártica", apuntó el académico.
Jara profundizó que en materia científica, el periplo benefició al país porque la operación permitió a científicos chilenos explorar nuevas áreas de investigación, "especialmente en el monitoreo de contaminantes como el 'carbono negro', crucial para el estudio del cambio climático".
Destacó, a su vez, que fortalece la colaboración internacional, además de promover estándares más altos en las operaciones científicas y ambientales chilenas.
En 1947, Chile realizó la primera expedición a la Antártida que le permitió crear la Base Prat, su primer establecimiento en esa gélida zona del mundo.
En 1969 fue fundada la base Presidente Eduardo Frei Montalva, la principal sede operacional y logística de Chile en la Antártida, así como una de las más importantes en la península.