MONTERREY, México, 16 ene (Xinhua) -- La amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas hacia su país, como las automotrices, carece de lógica económica y podría desencadenar una crisis severa para empresas de ambos países, aseguró el director general del Clúster Automotriz del estado mexicano de Nuevo León, Manuel Montoya.
En entrevista con Xinhua, Montoya afirmó que "imponer aranceles a productos fabricados en México es como si Estados Unidos quisiera gravar productos hechos en Texas o California", en tanto los dos países están "profundamente integrados en una misma cadena de valor", sobre todo en sectores como el automotriz, caracterizado en América del Norte por una profunda interdependencia.
De acuerdo con el líder empresarial, el 40 por ciento del contenido de los alrededor de 10 millones de autos que se producen anualmente en Estados Unidos proviene de piezas fabricadas en México, mientras que el 30 por ciento de las piezas que utiliza la industria mexicana se importa desde su vecino del norte.
"La economía automotriz de Estados Unidos y México está tan entrelazada que aplicar aranceles encarecería los productos para el consumidor estadounidense y amenazaría la competitividad de las empresas en ambos lados de la frontera", añadió.
Montoya advirtió que, de implementarse estas políticas proteccionistas, el sector automotriz mexicano, que exporta el 80 por ciento de su producción a Estados Unidos, se enfrentaría a un aumento de costos insostenible. Esto, a su vez, afectaría a los consumidores finales al incrementar significativamente el precio de los vehículos.
"Hoy, México genera más de un millón de empleos directos en la industria automotriz. Si las empresas se ven obligadas a trasladar su producción, se enfrentarían a la falta de mano de obra calificada en Estados Unidos. Allí, muchos prefieren trabajar en restaurantes de comida rápida, donde los salarios son similares a los de una fábrica", explicó Montoya.
Además, destacó que este sector cerró el 2024 con cifras récord, produciendo más de 3,9 millones de vehículos y alcanzando 125.000 millones de dólares en autopartes fabricadas a nivel nacional, un crecimiento del cinco por ciento respecto al año anterior.
En un contexto global donde el "nearshoring" ha ganado terreno, Montoya señaló que el proteccionismo de Estados Unidos contrasta con la tendencia de cooperación regional.
"Estamos viendo cómo las regiones como Europa, Asia y América del Norte fortalecen sus cadenas de valor porque es lo más eficiente. Aislarse es un retroceso", afirmó.
El director general del clúster automotriz de Nuevo León, uno de los más industrializados de México y con mayor aportación al Producto Interno Bruto nacional, comparó la postura de Trump con modelos económicos del pasado.
"La manufactura ya no es la base económica de Estados Unidos. Las nuevas generaciones buscan empleo en tecnología y servicios, no en fábricas. Intentar regresar a la economía de los años 50 o 60 es desconectarse de la realidad actual", argumentó.
Aunque reconoció que estas medidas podrían representar un duro golpe para México, Montoya insistió en que también generarían problemas significativos para Estados Unidos, como el encarecimiento de productos y la dificultad para sostener cadenas de suministro eficientes.
"México es el mayor productor mundial de arneses automotrices, y su manufactura requiere mucha mano de obra. Intentar trasladar esa producción a Estados Unidos o enviarla a regiones más lejanas no sería rentable. Este tipo de medidas pondría en riesgo no solo la competitividad de México, sino también la de las empresas estadounidenses", apuntó.
Pese a los eventuales contratiempos que surgirían si la imposición de aranceles llegara a concretarse, Montoya aseguró que las empresas del clúster están en constante comunicación para planificar posibles escenarios.
"Estamos reuniéndonos para definir estrategias, igual que lo hicimos durante la pandemia del COVID-19. Discutimos desde paros técnicos hasta la gestión de empleados en caso de que las amenazas de aranceles se concreten", indicó.
Montoya reiteró que el modelo actual de integración económica entre México, Canadá y Estados Unidos es óptimo y representa beneficios mutuos.
"Si los aranceles se llegan a implementar, generarían un caos que eventualmente obligaría a buscar soluciones para regresar al esquema actual", concluyó.
El Clúster Automotriz de Nuevo León, con casi 18 años de trayectoria, reúne a más de 120 empresas y genera alrededor de 120.000 empleos en ese estado del norte mexicano, consolidándose como un pilar de la economía regional y nacional.