BUENOS AIRES, 15 ene (Xinhua) -- La estabilidad del tipo de cambio en Argentina fue una de las claves para garantizar la desaceleración inflacionaria en 2024, aunque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aún se mantenga en niveles altos, coincidieron en señalar analistas económicos del país sudamericano.
En 2024, el IPC de Argentina tuvo un avance del 117,8 por ciento, según datos oficiales, comportamiento que mostró un menor impacto en los bienes más vinculados a la dinámica del tipo de cambio como los alimentos, aunque en sentido contrario experimentó un mayor impacto en servicios públicos y otros bienes.
Para el coordinador del Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación, Martín Burgos, la estabilidad de precios en los últimos meses se explica, sobre todo, porque el Gobierno, junto al Banco Central de la República Argentina (BCRA), logró estabilizar el tipo de cambio, con un ritmo de devaluación mensual del 2 por ciento, también conocido como "crawling peg".
A decir del también economista, además, se implementó la intervención en los segmentos financieros desde los que también se adquieren las divisas.
"Al estabilizar el tipo de cambio, el Gobierno logró que se estabilicen también los precios. Si bien estamos teniendo inflación elevada todavía, que en el mes de diciembre fue del 2,7 por ciento, hay que considerar que el año pasado empezó con una inflación de más de 20 por ciento", expresó Burgos en diálogo con Xinhua.
"Considero que la gran apuesta del Gobierno es seguir con este tipo de cambio casi fijo, alrededor de 1.000 pesos. Se anuncia, además, una reducción del 'crawling peg' (ritmo de devaluación mensual)", subrayó el experto, al agregar que "la idea es que siga ese camino para poder estabilizar la dinámica de precios".
Para Burgos, la relación más estable entre el peso argentino y el dólar en 2024 explica que la inflación se haya concentrado en menor medida en los bienes.
En contrapartida, las mayores alzas, sobre todo en las tarifas de los servicios asociados a la vivienda y al transporte, estuvieron vinculadas tanto a la quita de subsidios, que es parte elemental del programa de ajuste del presidente argentino, Javier Milei, como a una corrección de precios.
"Tenemos un fuerte incremento en los servicios. Estamos hablando de las tarifas de electricidad, gas, agua, pero también de lo que es salud, enseñanza; mientras que los que estuvieron por debajo del promedio son, sobre todo, los bienes que compramos en el supermercado: alimentos, bebidas y todos esos productos que están mucho más afectados por lo que pase con el tipo de cambio", señaló.
Burgos sostuvo que aunque el ritmo más pausado en el tipo de cambio apreciado en Argentina ha contribuido a la dinámica de precios, puede afectar de manera directa a sectores clave de la economía productiva.
"Al tener un tipo de cambio tan apreciado y con la perspectiva de seguir apreciándose, lo que está pasando es que muchas empresas están teniendo problemas competitivos, no solo las pequeñas y medianas empresas industriales, sino también la cadena agropecuaria, en la cual Argentina tiene obviamente mucha competitividad", señaló.
El miembro del Centro Cultural de la Cooperación agregó que con ese tipo de conversión, "sumado a las retenciones (impuestos) a las exportaciones en un nivel del 35 por ciento y con unos precios de 'commodities' (materias primas) a nivel internacional muy bajos, todo eso hace crujir un poco al sector agropecuario".
El economista concluyó que aunque la apreciación cambiaria puede generar una estabilización de los precios, este fenómeno también presenta un lado negativo al mantenerlos en niveles elevados.
Ello afecta de manera directa la competitividad, en especial para los sectores industriales y agrícolas, ya que los productores locales enfrentan mayores dificultades para competir con bienes importados, lo que podría impactar de forma negativa en el desarrollo de la economía interna.
Otros analistas apuntan a la política de corrección del déficit fiscal como uno de los factores claves para la desaceleración del alza de precios.
La economista de la firma de consultoría C&T Asesores Económicos, María Castiglioni Cotter, analizó la temática en el diario local "La Nación".
Sostuvo que para la baja del ritmo inflacionario, que partió de un 25,5 por ciento en diciembre de 2023, primer mes del Gobierno del presidente Milei, hasta un 2,7 por ciento en diciembre de 2024, "fue clave el ataque directo e inmediato a la causa primera de aumento de la oferta de dinero: el déficit fiscal".
En el análisis de Castiglioni se menciona además que "la estabilización de los tipos de cambio financieros, producto del saneamiento monetario y de la solución mediante diferentes instrumentos de buena parte de los 'stocks' (inventarios) heredados, colaboró también en forma creciente en estabilizar la demanda de dinero".
Otros analistas citados en medios locales explican que el aún alto nivel de la cifra de inflación se corresponde con el primer semestre, período de mayor vehemencia del ajuste fiscal.
En esa línea, el economista Nery Persichini, jefe de Estrategia de GMA Capital, indicó al ser citado por el diario "Ámbito", que "la nominalidad de los primeros seis meses, en un marco de ajuste de precios relativos, explicó el 80 por ciento de la dinámica anual". Fin