BEIJING, 25 dic (Xinhua) -- China deplora enérgicamente y se opone con firmeza a que algunos países ataquen de manera descarada y vilipendien la legítima aplicación de la ley por parte de la policía de Hong Kong, y los países pertinentes deben dejar de envalentonar a los alborotadores contra China, declaró hoy miércoles la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning.
El 24 de diciembre, la policía de Hong Kong anunció que había hecho uso de sus poderes para incluir en la lista de personas buscadas a siete individuos que se han fugado al extranjero, entre ellos Kwok Fung-yee, y a seis implicados en actividades desestabilizadoras, como Lau Ka-man, quienes han huido al extranjero y son sospechosos de haber cometido delitos tipificados por la ley. Algunos países han apuntado con el dedo ante esto.
Dichas personas se han fugado al exterior y llevan mucho tiempo dedicadas a actividades desestabilizadoras que pretenden perturbar y socavar el desarrollo y la estabilidad social de Hong Kong, afirmó Mao en una rueda de prensa periódica y, según agregó, lo que hicieron socava gravemente la seguridad nacional y los intereses fundamentales de Hong Kong, al tiempo que tiene un serio impacto en el principio de "un país con dos sistemas", el cual es una cuestión fundamental que no debe traspasarse.
La vocera sostuvo que la policía hongkonesa tomó medidas represivas de acuerdo con la Ley para Salvaguardar la Seguridad Nacional en Hong Kong y la Ordenanza para Salvaguardar la Seguridad Nacional. Se trata de actos justos que preservan el Estado de derecho y satisfacen las aspiraciones de la población, son necesarios para defender la soberanía y la seguridad de China, y son legítimos para mantener la estabilidad a largo plazo en Hong Kong, además de estar en consonancia con el Derecho internacional y la práctica consuetudinaria, indicó Mao.
Igualmente, reiteró que los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China y no hay lugar para la interferencia extranjera. A su vez, instó a los países implicados a respetar la soberanía china y el Estado de derecho de Hong Kong, y a dejar de envalentonar a los alborotadores antichinos.
"Difundir una retórica pesimista o calumniosa contra Hong Kong no llevará a ninguna parte y cualquier intento de interferir en los asuntos de Hong Kong bajo el pretexto de los derechos humanos y la libertad está condenado al fracaso", aseguró la portavoz.