BEIJING, 13 dic (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, explicó hoy viernes la postura de China sobre la actual agitación en Oriente Medio.
Wang manifestó que la tarea apremiante es cesar inmediatamente el fuego, detener la violencia y aliviar la crisis humanitaria. La salida fundamental es adherirse al acuerdo político y reanudar el diálogo y la negociación, mientras que el principio básico es apoyar la autodeterminación y evitar la interferencia externa, sostuvo.
Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, hizo estas declaraciones al responder a una consulta sobre la opinión de China acerca de los actuales conflictos en Oriente Medio, en una conferencia de prensa en la que participó junto al canciller egipcio, Badr Abdelatty, quien se encuentra de visita en Beijing, la capital china.
Desde el estallido del conflicto en Gaza, Oriente Medio ha sido testigo de una oleada de violencia tras otra, afirmó Wang, y señaló que la inestabilidad y los frecuentes conflictos en Oriente Medio han afectado gravemente a la paz y la seguridad internacionales.
Wang hizo un llamado a todas las partes implicadas para que acaten las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, cesen las acciones que estimulan la escalada de las tensiones regionales y eviten poner nuevos obstáculos al cumplimiento del alto el fuego.
El Consejo de Seguridad de la ONU debe asumir con seriedad la responsabilidad de mantener la paz y la estabilidad en Oriente Medio, y todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU deben contribuir activamente a este fin, en lugar de crear problemas, indicó el funcionario.
"Debemos dar la máxima prioridad al bienestar de los pueblos de la región y a la seguridad y estabilidad regionales, proseguir nuestros esfuerzos de diálogo y consulta, mantener el impulso de la reconciliación regional impulsado por la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Irán, resolver las diferencias mediante la inclusión, aumentar la confianza mutua mediante la cooperación y construir una nueva arquitectura de seguridad sostenible en Oriente Medio sobre la base de un consenso que atienda las preocupaciones de unos y otros", declaró el canciller.
Wang resaltó que Oriente Medio pertenece a los pueblos de Oriente Medio, y que el futuro y el destino de los países de Oriente Medio deberían estar desde hace tiempo en manos de la propia población local.
La comunidad internacional debe respetar seriamente la soberanía y la integridad territorial de los países de la región, proceder realmente según los méritos de los propios asuntos y la equidad y la justicia internacionales y, en lugar de sustituirlos, ayudar a los países regionales a encontrar soluciones a los conflictos, de acuerdo con el canciller chino.
Wang subrayó que la estabilidad es la premisa del desarrollo, y el desarrollo es la fuerza motriz de la estabilidad. Se espera que todos los países de Oriente Medio dejen a un lado sus rencillas del pasado, resuelvan sus rencores, den prioridad al desarrollo pacífico general de Oriente Medio y salvaguarden y construyan conjuntamente la región, agregó.
"En este proceso, China, como amigo sincero de todos los países de Oriente Medio, seguirá siendo un defensor de la paz y la estabilidad en la región, un promotor del desarrollo y la prosperidad, y un partidario de la unidad y la independencia, y se convertirá en un socio digno de confianza a largo plazo de todos los países de Oriente Medio", puntualizó Wang.