Por Edgardo Loguercio
BRASILIA, 11 dic (Xinhua) -- El Producto Interno Bruto (PIB) del agronegocio brasileño puede crecer en 2025, pese a que los escenarios externo e interno son desafiantes para los productores rurales brasileños, según la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA).
El balance del agronegocio en 2024 y las perspectivas para 2025 fueron presentados en una conferencia de prensa este miércoles por el presidente de la CNA, Joao Martins, el director técnico, Bruno Lucchi, y la directora de Relaciones Internacionales, Sueme Mori.
La CNA estimó que el crecimiento del PIB, que podría alcanzar el 5 por ciento en 2025, será impulsado por el aumento de la producción agrícola primaria, especialmente de granos, y por el crecimiento de la industria de insumos y de la agroindustria de exportación.
"La agricultura brasileña intenta ser más eficiente para ofrecer alimentos a un precio más bajo, poder reducir el número de personas que viven cada día en la pobreza, ofrecer alimentos de calidad y, sobre todo, mostrar al mundo que Brasil es realmente un gran productor de alimentos", destacó Martins.
En el mercado externo, a pesar de que la conclusión de las negociaciones para el acuerdo entre el Mercado Común del Sur y la Unión Europea fue anunciada en la primera semana de diciembre, el escenario continuará siendo desafiante, con el recrudecimiento de las tensiones entre las principales economías.
La ratificación del acuerdo aún deberá superar obstáculos, en función del grupo de países encabezado por Francia contrario al compromiso. Además, el propio bloque europeo, recordó Sueme Mori, sanciona los productos agrícolas brasileños a través de medidas como la Ley Antideforestación (EUDR).
Otra preocupación es la apreciación del dólar, que, a pesar de favorecer la comercialización anticipada de los principales "commodities" agrícolas, presiona sobre los costos de insumos como fertilizantes y paquetes tecnológicos para los productores brasileños, ya que son en gran parte importados.
Frente a los desafíos fiscales y las expectativas inflacionarias en Brasil, la CNA espera que la tasa básica de interés Selic se mantenga en un nivel elevado, con una proyección del 13,50 por ciento a finales del próximo año. Los elevados tipos de interés tendrán un impacto negativo en los préstamos en 2025.
En cuanto a la inflación, la organización prevé una desaceleración de los precios de los alimentos, con una subida del 5,75 por ciento en 2025, frente al 8,49 por ciento de 2024, debido a la recuperación de la cosecha agrícola.
Según la CNA, la agricultura deberá organizarse para reforzar la gestión de riesgos, mantener el crecimiento de las fuentes alternativas de financiación, como el mercado de capitales, y adoptar estrategias que garanticen la sostenibilidad económica frente al aumento de los costes de producción.
En 2024, el PIB del agronegocio podría presentar un aumento de hasta 2 por ciento, revirtiendo la tendencia de retracción del indicador.
La estimación es que el comercio internacional de productos del agronegocio alcance cerca de 166.000 millones de dólares al final de este año. La participación de la agroindustria en las exportaciones también se mantiene en niveles similares a 2023, en el 49 por ciento del total.
Este año, el Valor Bruto de la Producción se estima en 1,34 billones de reales (unos 222.220 millones de dólares), lo que representa un ligero aumento del 0,3 por ciento respecto al año anterior.
El resultado está impulsado por los ingresos agrícolas de 886.550 millones de reales (unos 147.010 millones de dólares), incluso con una reducción prevista del 2,5 por ciento. Se espera que los ingresos ganaderos crezcan un 6,2 por ciento, hasta los 453.300 millones de reales (unos 75.200 millones de dólares).
Para 2025, la expectativa es de un crecimiento del 7,4 por ciento en comparación con 2024, totalizando unos ingresos de 1,43 billones de reales (unos 237.140 millones de dólares).
Se espera que el segmento agrícola alcance los 937.550 millones de reales (unos 155.490 millones de dólares), mostrando una recuperación de la producción tras la pérdida de cosechas en 2024.
El PIB ganadero debe crecer un 9,2 por ciento, alcanzando los 495.130 millones de reales (unos 82.120 millones de dólares), destacando la ganadería bovina, que crecerá un 20,9 por ciento, impulsada por los precios.
Según la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), la estimación para la cosecha de cereales 2024/2025 es de un récord de 322,53 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 8,2 por ciento o 24,6 millones de toneladas respecto a la cosecha 2023/24.
La proyección refleja un aumento de 1,9 por ciento en la superficie plantada y una recuperación de la productividad media.
De igual forma se prevé que la producción de carne vacuna descienda un 3,3 por ciento debido al cambio de ciclo ganadero. También se espera que el consumo interno descienda el año que viene un 1,5 por ciento, pero el escenario es positivo para las exportaciones, con una previsión de aumento del 1,8 por ciento en el volumen enviado en 2025, en comparación con el año anterior.
En general, el aumento en el tipo de cambio influirá positivamente en las exportaciones de proteínas animales, pero tendrá un impacto directo en los costos de producción ganadera debido a los insumos importados.