BEIJING, 12 dic (Xinhua) -- Mientras la población de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, vive una vida de unidad, prosperidad y seguridad, ciertos medios de comunicación y países occidentales siguen tratando de empañar su imagen con etiquetas sensacionalistas e infundadas, como "trabajo forzoso".
La cadena noticiosa británica BBC acaba de publicar unos reportajes relacionados con el algodón y los tomates de Xinjiang, en los que alega el uso de "trabajo forzoso" en su producción en esa vasta región, donde el clima es ideal para el cultivo de los dos productos. Cabe señalar que este medio tiene un notorio historial de producir informes escandalosos sobre Xinjiang para calumniar a China.
Entre sus reportajes, un video de una hora de duración con una música de fondo siniestra alega que "los purés de tomate 'italianos' vendidos por varios supermercados del Reino Unido parecen contener tomates cultivados y recolectados en China mediante trabajo forzoso". Sin embargo, el llamado reportaje de investigación está lleno de hechos distorsionados y sesgos, lo que lo convierte en nada más que un cebo para clics.
El reportaje, por ejemplo, afirma que 17 productos, la mayoría de ellos vendidos por minoristas británicos y alemanes, probablemente contienen tomates chinos, pero también admite que todos los supermercados cuyos productos analizó la BBC cuestionan sus hallazgos. Su traducción de un fragmento de una frase de un documento oficial de un distrito dice que a los funcionarios locales se les dice que quienes no hagan lo correcto deben ser castigados. Pero cuando se lee en su totalidad, la frase significa que el Gobierno local pidió a las empresas explorar activamente mecanismos de gestión adaptados a las condiciones de los trabajadores locales para que quienes rindan sean recompensados y elogiados, mientras que quienes no lo hagan así pueden ser criticados o sancionados. Es normal en todas las empresas utilizar sistemas de gestión basados en la eficiencia, y al aislar el aspecto negativo de esta frase, la pieza informativa revela su sesgo.
El video también difama la práctica de "fanghuiju" de una empresa de Xinjiang, afirmando que está vinculada al "trabajo forzoso". "Fanghuiju" es un término chino que combina tres conceptos, a saber, visitar, beneficiar e impulsar. Se refiere a una iniciativa del Gobierno local para visitar a los ciudadanos en sus hogares. Durante estas visitas, los funcionarios escuchan las quejas de la gente y trabajan para mejorar sus medios de vida, con el objetivo último de obtener el apoyo público. El personal de la empresa visitó las casas de los campesinos para determinar sus necesidades y ayudar a resolver sus problemas.
La manipulación de términos es omnipresente en el reportaje. En un caso en el que las palabras chinas originales significan "puede ser visto como el uso de palabras o actos extremos", la BBC tradujo como "etiquetados como extremistas".
Entre las personas entrevistadas para el artículo se encuentra el alemán Adrian Zenz, una reconocida figura anti-China que es miembro de un grupo político de extrema derecha. Su supuesta investigación sobre Xinjiang carece de toda credibilidad.
Los internautas también han descubierto las intenciones detrás del reportaje de la BBC. "Opinión de la BBC. Como habitante local de Xinjiang, ustedes no tienen el derecho de trabajar allí", escribió un internauta con el nombre de usuario Garphy22.
"Yo trabajo en una oficina en el Reino Unido, y después de ver las pruebas de la BBC, ahora me doy cuenta de que yo también soy víctima de trabajo forzoso", dice otro comentario.
No hay "trabajo forzoso" en Xinjiang. Los procesos de cultivo del tomate y el algodón en Xinjiang han sido mecanizados en gran medida. La eficiencia de la recolección mecanizada es mucho mayor que la de la mano de obra, y los costos son mucho más bajos. Teniendo esto en cuenta, ¿por qué la recolección habría de llevarse a cabo mediante "trabajo forzoso"?
Xinjiang es la mayor base de producción de tomate del país y una de las tres principales áreas productoras en el mundo. Para 2023, el nivel integral de la mecanización del procesamiento, la plantación y la cosecha de los tomates en Xinjiang había alcanzado el 98,5 por ciento.
La industria del tomate es un buen ejemplo de cooperación beneficiosa para ambas partes entre Xinjiang y otros lugares. La región ha venido comprando y utilizando durante mucho tiempo máquinas cosechadoras de tomate procedentes de países europeos. Con alta calidad y ventajas en costos, los tomates de Xinjiang son populares en todo el mundo. Las empresas europeas también tienen inversiones en la industria del tomate de Xinjiang.
Las narrativas negativas sobre Xinjiang en los últimos años no son más que una herramienta política de ciertos países occidentales para desestabilizar la región y calumniar a China en su conjunto.
Es seguro que sus propósitos nunca se harán realidad. La verdad sobre Xinjiang siempre ha sido absolutamente clara. Xinjiang ha mantenido la estabilidad social y ha logrado un desarrollo económico significativo. La gente de todos los grupos étnicos a lo largo y ancho de la región disfruta ahora de una mayor sensación de realización y felicidad.
En lugar de malgastar recursos en difundir información errónea sobre Xinjiang, los medios occidentales deberían realizar una labor significativa para promover los derechos humanos a nivel mundial, contribuyendo a impulsar la cooperación y permitiendo que los frutos del desarrollo sean compartidos por todos.