SAO PAULO, 3 dic (Xinhua) -- Las reservas indígenas de la selva amazónica de Brasil desempeñan un papel crucial en las precipitaciones que abastecen el 80 por ciento de las actividades agrícolas del país, uno de los principales productores de alimentos a nivel mundial, según un estudio del Instituto Serrapilheira presentado hoy martes en Sao Paulo.
La investigación, realizada por científicos brasileños y holandeses, destaca que la rentabilidad del agronegocio depende en gran medida del mantenimiento del medio ambiente en las tierras indígenas, las cuales aseguran la seguridad hídrica y fortalecen la resistencia frente a eventos climáticos extremos.
"La deforestación y degradación de los bosques en tierras indígenas provocan una reducción de las precipitaciones y, como resultado, plantean graves riesgos para la economía del país", señaló el hidrólogo Caio Matos, investigador postdoctoral de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) y autor principal del estudio.
"Esto significa que la conservación de estos bosques es crucial para garantizar el encadenamiento productivo del sector agrícola y, por tanto, la producción de una porción importante de la economía nacional", agregó.
El análisis fue realizado por especialistas en ecología tropical del Instituto Serrapilheira, un centro privado sin fines de lucro que promueve la ciencia en Brasil, basándose en datos de organismos gubernamentales como el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y la Fundación Nacional del Indígena (Funai).
Los resultados subrayan la influencia económica de estas lluvias generadas por los biomas preservados, como las reservas indígenas. En 2021, las zonas agrícolas beneficiadas por esta dinámica generaron el 57 por ciento de los ingresos económicos del sector a nivel nacional.
"La conclusión es que el impacto de la preservación de las reservas indígenas va más allá del medio ambiente, destacándose como un elemento clave para la seguridad hídrica, alimentaria y económica de Brasil", señala el comunicado del Instituto.
El estudio también resalta la relevancia de los "ríos voladores", un fenómeno regulador del clima propio de la selva amazónica, considerada el bioma con mayor diversidad del mundo de la cual Brasil posee el 60 por ciento.
"La influencia de los 'ríos voladores' ya se conocía, así que lo que hicimos fue utilizar datos que estaban disponibles desde 2020 para cuantificar esta influencia, no solo desde el punto de vista del agua, sino también desde el punto de vista económico, de una manera interdisciplinaria", explicó por su parte la matemática y meteoróloga Marina Hirota, profesora de la UFSC.
La deforestación de la Amazonia reduce el flujo de estos ríos atmosféricos, que transportan humedad a otras regiones del planeta.
A pesar de ello, las tierras indígenas han funcionado históricamente como barreras frente a la deforestación. Entre 2019 y 2023, sólo el 13 por ciento de los 4,4 millones de hectáreas deforestadas en la región amazónica ocurrieron dentro de reservas indígenas, que ocupan el 23 por ciento de la Amazonia brasileña y albergan a 403.000 personas.
El estudio contó con la colaboración de investigadores de la UFSC, la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), la Universidad de Utrecht (Países Bajos), la Universidad de Uppsala (Suecia), el Instituto Cary de Estudios de Ecosistemas (Estados Unidos), el Museo Nacional de Historia Natural (Francia) y la Universidad de Birmingham (Reino Unido).