BEIJING, 2 dic (Xinhua) -- La ampliación de la política de exención de visados es un hito en el camino de China hacia una mayor apertura y también muestra su confianza en el escenario global.
A partir del sábado, China extendió su política unilateral de exención de visados a los titulares de pasaportes ordinarios de nueve países más. Hasta ahora, la política se ha aplicado a modo de prueba en 38 países desde su lanzamiento hace un año. Mientras tanto, China ha firmado acuerdos mutuos de exención de visados con 157 países, cubriendo diferentes tipos de pasaportes.
China no cerrará sus puertas, sino que las abrirá más al mundo exterior. Esto no es solo un compromiso oficial que China ha asumido, sino que también se ha traducido en acciones concretas y eficientes.
La política de exención de visados es una medida importante para facilitar los intercambios entre personas y los negocios y promover la apertura de alto nivel. Una mayor apertura trae más beneficios bidireccionales.
La facilitación de los viajes transfronterizos se suma al impulso del crecimiento y la vitalidad de la economía china. Mientras tanto, el enorme mercado chino ofrece innumerables oportunidades para la cooperación beneficiosa para ambas partes y el crecimiento compartido con otros países.
Las llegadas internacionales han aumentado con el apoyo de las medidas. En el tercer trimestre de 2024, China registró casi 8,2 millones de viajes entrantes realizados por extranjeros, un 48,8 por ciento más que el año anterior. De estos, unos 4,9 millones ingresaron sin visado, lo que representa un notable aumento del 78,6 por ciento respecto del mismo período del año pasado.
La confianza y el entendimiento son más críticos que nunca en un mundo plagado de crecientes barreras comerciales y tensiones geopolíticas. Los viajes sin visado ayudan a fomentar conexiones auténticas, permitiendo a los visitantes experimentar el servicio ferroviario de alta velocidad, la vida real de la gente común y su hospitalidad, y la rica cultura de China.
Estas experiencias de primera mano contrarrestan las narrativas engañosas sobre el país asiático publicadas en ciertos medios occidentales y ayudan a promover una comprensión correcta del mayor país en vía de desarrollo.
La política de exención de visados de China encaja perfectamente con el proverbio confuciano de 2.500 años de antigüedad que dice: "Es una alegría tener amigos que vienen de lejos".
Esta sinceridad también se demuestra al agilizar el procedimiento de viajes a China y hacer que la vida y el trabajo en China sean más convenientes y cómodos para los amigos extranjeros. Regiones como Beijing, Shanghai y la provincia de Guangdong han mejorado los servicios de pago para que las compras en línea y el transporte sean más sencillos. Los proveedores de telecomunicaciones chinos ayudan a los extranjeros a acceder y utilizar la red 5G de manera más conveniente.
La expansión de la política de exención de visados y otras medidas están en línea con el llamado de China a construir una economía mundial caracterizada por la cooperación, la apertura y la innovación, entre otros aspectos. Las políticas recientes, como la eliminación de todas las restricciones para los inversores extranjeros en la industria manufacturera y la autorización del establecimiento de hospitales de propiedad totalmente extranjera en ciudades seleccionadas, destacan la determinación y las acciones de China para perseguir una globalización económica que sea más dinámica, inclusiva y sostenible a través de esfuerzos conjuntos.
La apertura es una característica definitoria de la modernización china. China está comprometida con la construcción de sistemas económicos nuevos, abiertos y de mayor nivel, y da la bienvenida a amigos de todos los países para que compartan los dividendos de su desarrollo. Su política de exención de visados simboliza algo más que una mayor facilidad para viajar: es una puerta de entrada a vínculos globales más fuertes y a la prosperidad común en medio de los vientos en contra del creciente proteccionismo.
