Por Carlos Acat Koch
LIMA, 28 nov (Xinhua) -- La reciente visita de Estado a Perú del presidente de China, Xi Jinping, llevada a mediados de noviembre, ha dejado una huella trascendental e indeleble en las relaciones bilaterales, según los académicos, expertos y políticos del país sudamericano.
La mayor resonancia de esta visita quedó de manifiesto con la inauguración del megapuerto de Chancay, una obra de infraestructura que permite desde ya conectar la costa peruana con su par china y, por extensión, a Sudamérica con Asia, en una travesía de menor tiempo y con ahorro en el costo de los fletes de carga, entre otras ventajas.
"China juega un rol gravitante en el crecimiento de nuestra economía", afirmó durante el acto inaugural la presidenta peruana, Dina Boluarte, quien tuvo a su lado al presidente Xi.
Según la presidente peruana, ambos países han profundizado su asociación estratégica integral y han optimizado el tratado de libre comercio.
Por su parte, el Consejo Empresarial Peruano Chino consideró que la participación del presidente de China en la inauguración influye de manera categórica en la cooperación estratégica bilateral, al abrir un antes y un después en la relación con la puesta en marcha del centro logístico de Chancay, "lo que generará un impacto positivo" en Perú y América del Sur.
Para el excanciller Miguel Rodríguez Mackay, el presidente Xi dejó en claro en su visita oficial a Perú "un modelo pragmático para la cooperación económica global, cuyas peculiaridades están dirigidas a respetar el derecho internacional y mejorar la gobernanza global".
La participación china, por ejemplo en Chancay, "obedece a un nuevo momento en el mundo" y "va a proveer más en términos de actividad", dijo el excanciller, al agregar que "los proyectos chinos en marcha o en cercano futuro son sostenibles".
Asimismo, para Manuel Hidalgo, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la presencia de Xi en Perú "implica un hito en la profundización pragmática" de las relaciones entre América Latina y China.
Hidalgo explicó que el estratégico megapuerto de Chancay no solo será un "concentrador" para las exportaciones de Sudamérica hacia China y las economías de Asia-Pacífico, sino un "catalizador" para la mutua cooperación económica y tecnológica entre las partes involucradas.
Para el también investigador del Registro Nacional Científico, Tecnológico y de Innovación de Perú, la Iniciativa de la Franja y la Ruta "demuestra el compromiso chino como locomotora del beneficio compartido".
Al respecto, el presidente del Instituto Cultural Peruano Chino, Eduardo Yong Motta, apuntó que el puerto de Chancay se ha convertido en una manifestación puntual entre los seres humanos y la naturaleza hacia una convivencia armoniosa.
Coincidió en que la civilización china valora la gobernación moral y educar a la gente con moral, al puntualizar que en la antigua cultura inca había tres principios clave: ama sua (no robar), ama quella (no ser perezoso) y ama llulla (no mentir).
En tanto, el docente Roberto Rendón, quien visitó China a principios de la década de 1960, destacó los esfuerzos de la nación para levantarse tras décadas de pobreza.
"Desde poco antes del fin del siglo XX a la actualidad, China ha dado un gran paso y está en la vanguardia, con el Gobierno y el pueblo trabajando sin pausa hacia la modernidad", dijo Rendón.
"La actual China ha logrado cambios que se deben fundamentalmente a su incansable espíritu de lucha, abriendo sus puertas a la inversión, con mano de obra educada", aseveró el docente, al calificarla como "un ejemplo que deben considerar países como el nuestro".