BEIJING, 12 nov (Xinhua) -- A unos 80 kilómetros al norte de Lima, capital de Perú, se encuentra el puerto de Chancay, que es controlado por empresas chinas que han invertido para la realización de esta obra. Ubicado en la bahía de Chancay, sobre el océano Pacífico, y respaldado por la cordillera de los Andes, es un puerto natural de aguas profundas. Cuando esté completamente construido, el puerto de Chancay se convertirá en un nuevo puerto nodal en América Latina y en punto de entrada al océano Pacífico, lo que reducirá significativamente el tiempo de los envíos directos de Perú a Asia.
Impulsada por la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la cooperación en materia de inversiones entre China y América Latina y el Caribe en diversos campos se encuentra en pleno florecimiento, según informó recientemente el Diario del Pueblo. Las estadísticas muestran que América Latina es el segundo mayor destino de la inversión china en el extranjero, y China es la tercera mayor fuente de inversión en América Latina.
En Ecuador, se puso en funcionamiento el Aeropuerto Internacional de Manta, que fue reconstruido después del terremoto que afectó a esa región, lo que permitió que Manta vuelva a "despegar" y a conectarse con el mundo. En México, se puso en funcionamiento la sección 2A del proyecto de modernización general de la línea 1 del metro de la Ciudad de México, brindando una experiencia de transporte más cómoda, inteligente y conveniente a la población local. En Antigua y Barbuda, el renovado y ampliado puerto de aguas profundas de St. John's ayudará al país a convertirse en un centro regional de transporte marítimo. Los proyectos con empresas chinas al frente de la inversión y la construcción se distribuyen a lo largo y ancho de América Latina y el Caribe.
La infraestructura es una de las áreas clave de la cooperación en inversión entre China-América Latina y el Caribe. Según estadísticas aún incompletas, hasta septiembre de 2023, China ha implementado más de 200 proyectos de infraestructura en la región, y ha construido miles de kilómetros de carreteras, ferrocarriles, ferrocarriles ligeros, más de 100 escuelas, hospitales, estadios, casi 100 puentes y túneles, decenas de aeropuertos y puertos, y más de 30 centrales eléctricas y otras instalaciones energéticas, proporcionando casi un millón de puestos de empleo para el área local.
En los últimos años, se ha mejorado la calidad de la cooperación de inversiones entre China-América Latina y el Caribe, y los campos de alta tecnología como energía ecológica, economía digital, satélites aeroespaciales, inteligencia artificial y comercio electrónico transfronterizo se han convertido en nuevos puntos destacados.
La inversión ecológica de las empresas chinas en América Latina y el Caribe está creciendo rápidamente. Según un estudio publicado por el Instituto de Economía Aplicada de Brasil, entre 2019 y 2022, la inversión de empresas chinas en capacidad de generación de energía fotovoltaica en Latinoamérica se cuadruplicó, pasando de 363 MW a 1,4 GW, en tanto que la inversión de compañías chinas en parques eólicos para generar electricidad aumentó de 1,6 GW a 3,2 GW.
Los vehículos eléctricos de China son bienvenidos en el mercado latinoamericano, y muchas empresas automotrices chinas han acelerado su inversión en Brasil, México y otros países. Al mismo tiempo, como materia prima clave para alimentar baterías para vehículos de nueva energía, la minería de litio se ha convertido en una de las áreas clave de cooperación para promover la transición energética entre China y América Latina. Los abundantes recursos del "triángulo del litio" de Argentina, Bolivia y Chile están atrayendo cada vez a más empresas chinas a invertir.
En el campo de la economía digital, Huawei y otras empresas chinas de tecnología de telecomunicaciones están promoviendo la construcción de 5G en la región latinoamericana y desarrollando infraestructura digital, incluidos centros de datos y computación en la nube. Algunas empresas de telecomunicaciones y comercio electrónico de China están promoviendo proyectos de "ciudades inteligentes" y "aldeas digitales" en América Latina y el Caribe. En la actualidad, varias plataformas chinas de comercio electrónico transfronterizo han ingresado al mercado latinoamericano.
Las estadísticas muestran que a finales de 2022, el stock de inversión directa de China en América Latina y el Caribe alcanzó los 596.200 millones de dólares, casi siete veces más que al finalizar 2013. "La cooperación en los campos tradicionales se ha profundizado y solidificado, y la cooperación en los campos emergentes está en ascenso", sostuvo Yuan Dongzhen, subdirector del Instituto de Estudios de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China y profesor de la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong, al resumir las características sobresalientes de la actual cooperación en materia de inversión entre China y América Latina y el Caribe. ■
