LA PAZ, 5 nov (Xinhua) -- En su cuarto día de huelga de hambre, el expresidente boliviano Evo Morales reapareció hoy para reiterar su llamado a una pausa en los bloqueos de carreteras organizados por el "estado mayor del pueblo", la agrupación que él lidera, e insistió en el diálogo condicionado con el Gobierno.
Morales dijo que se debe considerar en el diálogo la falta de respuestas a demandas sociales y económicas esenciales, como el acceso a combustibles, divisas y la estabilidad de los precios de productos básicos.
Sin embargo, sus pedidos han generado desconcierto en sus propias bases, quienes no han respondido unánimemente al llamado de su líder y mantiene algunos puntos de bloqueo que ya llega en la medida 23 días. Inicialmente, la protesta era para extinguir procesos en contra del líder cocalero denunciado por estupro y la habilitación de la candidatura de Morales para los comicios del 2025.
La postura de Morales suma presión al Gobierno, que mantiene su exigencia de que cualquier diálogo debe llevarse a cabo solo si se levantan los bloqueos y se limita a tratar temas que corresponden exclusivamente al Órgano Ejecutivo.
En los operativos de desbloqueo más recientes, al menos 80 personas han sido detenidas en cuatro días, entre ellas 63 campesinos capturados en Parotani, quienes fueron trasladados a La Paz. De estos detenidos, solo seis han sido beneficiados con detención domiciliaria, mientras que los restantes se encuentran en penales del departamento.
En tanto, otros 17 fueron aprehendidos en Mairana, donde las autoridades lograron el desbloqueo sin resistencia de los manifestantes.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, reaccionó a los llamados de Morales calificando las protestas que recurren al uso de armas de fuego y explosivos como "actos delincuenciales".
Según Del Castillo, la protesta legítima no debe involucrar métodos violentos que pongan en riesgo la vida de otros ciudadanos. "¿Dónde se reconoce el derecho a la protesta con fines ilícitos y la utilización de explosivos y armas?", cuestionó el ministro en respuesta a las exigencias de Morales de liberar a los detenidos.