QUITO, 22 oct (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, expresó hoy martes su apoyo a la ministra del Interior, Mónica Palencia, quien el miércoles enfrentará un juicio político en la Asamblea Nacional (Congreso), de mayoría opositora, que podría derivar en una posible censura y destitución.
"No voy a dejar a Mónica Palencia sola, voy a acompañarla en todo su camino", escribió el mandatario en su cuenta de la red social X, al anunciar su decisión de cancelar un viaje a Brasil que tenía programado realizar este martes y mañana miércoles para participar en foros sobre el cambio climático.
Tras indicar que en su representación participará la canciller Gabriela Sommerfeld, el mandatario ecuatoriano señaló que el país atraviesa momentos desafiantes, pero "con determinación y frontalidad, tenemos que enfrentarlos".
La presidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz, convocó para mañana miércoles a sesión del pleno para iniciar el juicio político contra Palencia, acusada de supuesto incumplimiento de funciones.
La medida se da luego de que el pasado 17 de octubre, el pleno legislativo aprobó con 89 votos a favor una resolución para que continúe la interpelación, después de que la Comisión de Fiscalización y Control Político que tramitó el proceso no logró aprobar un informe de mayoría, al tiempo que para censurar y destituir a la ministra del Interior se requieren 92 votos.
Palencia, quien goza de la confianza de Noboa, es enjuiciada por los asambleístas Paola Cabezas y Leonardo Berrezueta, del movimiento Revolución Ciudadana, cuyo líder es el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
A la ministra se le acusa de una supuesta falta de gestión y ausencia de un plan efectivo para combatir la inseguridad que golpea a Ecuador, donde desde enero pasado rige un "conflicto armado interno" contra el crimen organizado.
Se le culpa además de supuesto incumplimiento de funciones, respecto a la irrupción de policías ecuatorianos en la Embajada de México en Quito el pasado 5 de abril para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien se refugiaba en esa sede diplomática para evadir cargos por varios casos de corrupción.
La detención de Glas se produjo después de que el Gobierno de México le concediera asilo político, decisión que fue rechazada por el Ejecutivo de Ecuador que la calificó como un "acto ilícito".
La incursión a la sede diplomática llevó al Gobierno mexicano a romper relaciones diplomáticas con Ecuador.
