SHENZHEN, 20 sep (Xinhua) -- La muerte de un niño japonés de 10 años, apuñalado cuando se dirigía a la escuela en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, ha provocado dolor y condena pública, mientras que la policía detuvo a un sospechoso de 44 años, capturado en el lugar del ataque.
En la noche del jueves, algunos ciudadanos locales depositaron flores cerca de la escuela japonesa donde estaba matriculado el niño, expresando su ira y tristeza por el ataque, según informes de los medios de comunicación locales. Un mensaje en un ramo decía: "El niño vivió y estudió aquí. Era un hijo de Shenzhen, independientemente de su nacionalidad".
De acuerdo con lo informado por medios locales, el niño, un ciudadano de Japón, de padre de ese país y madre china, fue apuñalado por el sospechoso, al que solo se identificó por su apellido, Zhong, a las 7:55 horas del miércoles. El pequeño fue trasladado de urgencia al hospital y falleció a causa de las heridas en la madrugada del jueves.
"Nuestro personal médico tomó inmediatamente varias medidas de emergencia. Restauramos los latidos de su corazón y lo pusimos en cirugía", afirmó Ma Xiaopeng, jefe del equipo de médicos y presidente del Hospital Infantil de Shenzhen. "Un equipo de especialistas hizo todo lo posible para salvarlo, pero desafortunadamente, debido a la gravedad de las heridas, fue declarado muerto a la 01:36 del jueves".
La policía local anunció que la investigación sobre el caso aún está en curso y los hallazgos iniciales mostraron que fue un "incidente aislado".
En respuesta al apuñalamiento, las autoridades locales de seguridad pública y educación en Shenzhen han aumentado las medidas de seguridad alrededor de las escuelas y otros lugares públicos.
La ciudad se ha comprometido a tomar más medidas para salvaguardar las vidas, las propiedades y los derechos legales de todos los que se encuentran allí, incluidos los extranjeros.
El departamento de educación del distrito de Nanshan, donde se sitúa la escuela, también ha establecido un equipo de asesoramiento psicológico para los estudiantes del plantel educativo, que atiende a ciudadanos japoneses residentes en Shenzhen y sus alrededores.
"Lamentamos y nos entristece este trágico incidente. Lloramos el fallecimiento del niño y nuestros corazones están con su familia", expresó el jueves el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian.
"El Gobierno chino nunca permite actividad ilegal o violenta alguna y llevará a cabo una investigación sobre el caso y traerá al criminal ante la justicia de acuerdo con la ley", prometió Lin. "Creemos que los casos individuales no afectarán los intercambios y la cooperación entre China y Japón".
