BEIJING, 25 jul (Xinhua) -- Las empresas estatales en diversas regiones de China han venido comprando recientemente inventarios de viviendas existentes para acuerdos de permuta, y algunas casas antiguas se han incorporado al plan de viviendas de alquiler asequibles. El plan avanza tan bien que muchas de esas casas ya están habitadas.
El mes pasado, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural instó a los Gobiernos locales a orientar la compra de viviendas comerciales terminadas para el mercado de viviendas asequibles en las ciudades a nivel de distrito y superiores. La entidad hizo hincapié en que las viviendas deberían tener el tamaño adecuado, precios razonables y estar situadas en zonas apropiadas.
Tras la prueba de un programa de intercambio en Zhengzhou, la capital de la provincia central de Henan, en abril pasado, la sucursal local de una empresa estatal recibió 10.000 solicitudes de residentes con propiedades antiguas. Hasta ahora, dicha firma ha comprado más de 3.000 de tales inmuebles, después de inspecciones "in situ" y cálculos de precios.
Estas casas de segunda mano deben cumplir siete criterios para ser elegibles para la compra por parte de las empresas estatales, entre ellos, haber sido construidas en los últimos 20 años, tener una superficie inferior a 120 metros cuadrados y no tener restricciones de embargo.
Según la Asociación de Investigación de Vivienda y Bienes Raíces de Zhengzhou, el número de visitas a los departamentos de ventas de apartamentos comerciales y a propiedades de segunda mano, así como las consultas para el programa de prueba, aumentaron más del 30 por ciento mensual en junio. La superficie construida de viviendas usadas objeto de transacciones aumentó un 5,04 por ciento intermensual.
En Taicang, una ciudad a nivel de distrito en la provincia de Jiangsu (este), un residente puede vender una casa usada a una empresa estatal y comprar una propiedad comercial recién construida designada por esa empresa a través de un programa de intercambio. Hasta finales de junio, habitantes de la ciudad habían comprado más de 288 casas comerciales nuevas por un valor total de 990 millones de yuanes (139 millones de dólares), mientras que el estatal Grupo de Desarrollo Urbano de Taicang había comprado 343 casas antiguas avaluadas en 520 millones de yuanes.
"Las casas compradas por las empresas estatales sirven como casas asequibles. Después de conocer la información detallada sobre la vivienda, las autoridades pertinentes las recomiendan a repartidores, conductores, empleados empresariales y otras personas que no tienen vivienda", explica Zhu Jianfeng, subdirector general del Grupo de Desarrollo Urbano de Taicang.
Al mismo tiempo, las casas asequibles se anuncian a través de servicios de alquiler en línea y en oficinas físicas, añade Zhu.
Chen Can, quien se graduó recientemente de una universidad de Beijing y ahora trabaja en la municipalidad de Chongqing (oeste), acaba de alquilar y mudarse a un apartamento asequible. El inmueble es parte de una compra en masa hecha por la empresa de arrendamiento de viviendas Jiayu de Chongqing, y es uno de los primeros lotes de 95 apartamentos puestos en el mercado para alquiler en la ciudad.
"La decoración interior aquí es nueva, y el apartamento está amoblado y tiene todos los electrodomésticos necesarios. El precio es razonable y, lo que es más importante, está cerca de mi lugar de trabajo", detalla Chen.
Según la empresa de arrendamiento, que es la operadora del proyecto, cada apartamento del primer lote tiene una superficie de unos 35 metros cuadrados, con un alquiler mensual de aproximadamente 1.500 yuanes, mientras que la tasa de ocupación actual ya ha superado el 95 por ciento.
Chen Wenjing, directora de investigación de mercado de la Academia de Índices de China, asegura que si las empresas estatales compran y convierten casas comerciales nuevas no vendidas en viviendas asequibles, las necesidades de vivienda de los trabajadores pueden satisfacerse de forma más plena, se pueden reducir los inventarios de mercado y se puede aliviar la presión financiera sobre las empresas inmobiliarias.
"El efecto de la reducción de existencias es directo", afirma Chen.