BEIJING, 17 jul (Xinhua) -- La actual tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) tiene la tarea de iniciar una nueva ronda de reformas estratégicas y pioneras para avanzar en la modernización china, demostrando una vez más el coraje, la determinación y la sabiduría del Partido.
La importancia de las reformas de China es evidente. Durante más de 40 años, la reforma y apertura ha creado un milagro de rápido crecimiento económico y prestigio internacional en constante aumento, sentando una base sólida para que el país logre la revitalización de la nación china.
Después de haber superado numerosas pruebas desalentadoras y logrado un éxito tremendo desde comienzos humildes, los esfuerzos de reforma ahora han entrado en una "zona de aguas profundas".
Si bien se han completado las tareas más fáciles, los desafíos restantes son difíciles y requieren mucho coraje y sabiduría políticos para superarlos. La reforma de China se encuentra en una coyuntura crítica, ya que avanzará o correrá el riesgo de quedarse atrás.
La histórica tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, celebrada en noviembre de 2013, marcó el comienzo de una nueva etapa en la reforma y apertura de China al lanzar una serie de reformas históricas, sistemáticas e integrales. En más de una década, el país ha puesto en marcha más de 2.000 planes de reforma que abarcan diversos ámbitos como la economía, la política, la cultura, la sociedad, el progreso ecológico, la construcción del Partido y la defensa nacional. Estas reformas han contribuido a establecer marcos institucionales fundacionales en todos los sectores.
La escala y la intensidad de las reformas no tienen precedentes. Estos esfuerzos han permitido a la economía china ocupar consistentemente el segundo lugar a nivel mundial y servir como un importante motor del crecimiento económico global, a pesar de retos como la pandemia de COVID-19 y las graves presiones externas.
La reforma económica ha sido un foco de atención en la agenda general de reformas. Medidas importantes, incluida la reducción de la lista negativa para la entrada al mercado, la implementación de reformas estructurales por el lado de la oferta y la promoción de una apertura de alto nivel, han dado lugar a mejoras significativas en el entorno empresarial del país, basado en el mercado y en la ley.
Como es ampliamente reconocido, son las personas las que se han beneficiado directamente de estas reformas exitosas. Tras ocho años de esfuerzos arduos, alrededor de 100 millones de residentes rurales salieron de la pobreza extrema en 2020, lo que significa que China erradicó la pobreza absoluta por primera vez en la historia. Mediante una nueva campaña de urbanización, más de 140 millones de ex residentes rurales han logrado el acceso a servicios públicos mucho mejores durante la última década.
Los esfuerzos de reforma de China también han generado beneficios para el resto del mundo. Iniciativas como el establecimiento de 22 zonas piloto de libre comercio, el puerto de libre comercio de Hainan, la Exposición Internacional de Importaciones de China y la cooperación de la Franja y la Ruta, han creado enormes oportunidades para otros países.
A pesar de sus logros importantes, China sigue enfrentándose a cuellos de botella y desafíos para alcanzar un desarrollo de alta calidad. Su capacidad innovadora todavía no es lo suficientemente fuerte. Es imprescindible y crucial que el país haga frente a riesgos financieros, asegure alimentos, energía y cadenas industriales y de suministro, y resuelva problemas como la insuficiencia de la demanda efectiva, el bloqueo de los flujos económicos, servicios públicos insuficientes y presiones para la creación de empleos. Abordar efectivamente estos problemas es fundamental para las perspectivas de crecimiento económico de China y la trayectoria general de su campaña de modernización.
En medio de los amplios y profundos cambios en el país y en el extranjero, las reformas integrales y continuas en profundidad son clave para hacer frente a todos los problemas y desafíos.
La profundización integral de la reforma no solo aporta una garantía institucional para la modernización china, sino que también sirve de fuerza motriz para un crecimiento estable a corto, mediano y largo plazo. Son especialmente esperadas las reformas encaminadas a crear un mercado interior unificado, fortalecer las nuevas fuerzas productivas de calidad y conseguir grandes avances científicos y tecnológicos. También son necesarias las reformas urgentes y prácticas en ámbitos como el sistema fiscal y tributario, las finanzas, la distribución del ingreso y la integración urbano-rural.
Mientras tanto, es crucial lograr un equilibrio adecuado en el ritmo de la reforma. Las reformas rápidas y audaces deben ir acompañadas de medidas de apoyo para mitigar los riesgos y las perturbaciones sociales.
El espíritu de la reforma y la apertura define al pueblo chino tanto en la historia como en tiempos modernos. El PCCh está comprometido con una metodología correcta y científica y un enfoque centrado en las personas para hacer avanzar la reforma de China. Aprovechando las amplias experiencias y los sólidos progresos de las reformas anteriores, el PCCh está seguro y es capaz de dirigir a la nación para lograr nuevos éxitos en cualquier reforma futura.
