SANTIAGO, 16 may (Xinhua) -- Chile, el país más austral del mundo y altamente dependiente del comercio internacional, se proyecta de forma estratégica hacia Asia Pacífico en busca de oportunidades para profundizar sus relaciones económicas, en medio del ascenso de la región asiática y su rol determinante a nivel global, afirmaron especialistas en estudios internacionales.
Expertos chilenos y extranjeros participaron esta semana en un seminario organizado por la Fundación Chilena del Pacífico, en el que abordaron la situación geopolítica de Asia Pacífico y los desafíos para la política exterior y comercial de Chile en el presente y futuro.
"Es muy importante (para Chile) poner a Asia en el centro de nuestra política exterior y no mirarla como una región más", dijo Jorge Heine, ex embajador chileno en la India, China y Sudáfrica.
El diplomático destacó en esa línea que el siglo XXI "es de Asia", debido a su vasta demografía, con un 60 por ciento de la población mundial, y diversas opciones de mercado, así como su sostenido dinamismo económico. Son factores que "nos indican el rumbo al cual Asia está encaminada", sostuvo.
Heine aseguró que a la cabeza de Asia se ubican los llamados "gigantes", China y la India, que han crecido a pasos agigantados en los últimos años y mantienen un liderazgo tanto en su continente como en el concierto internacional, en un contexto de nueva orientación de los ejes del comercio global y una redistribución de la riqueza.
Entre las razones del éxito de Asia Pacífico, el diplomático e investigador en la Universidad de Boston, Estados Unidos, señaló que los países asiáticos no solo experimentan un fuerte progreso económico, sino que "tienen un sentido de colaboración regional sin anteojeras ideológicas".
"En América Latina vivimos pendientes de las diferencias políticas y nuestros organismos regionales toman decisiones sobre esa base, a diferencia de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN, donde confluyen distintas tendencias", aseguró.
Además del mecanismo integrado por Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei Darussalam, Camboya, Laos y Myanmar, Heine mencionó entre los mayores acuerdos multilaterales la vigencia desde 2022 de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), de la cual forman parte 15 países del Asia Pacífico, entre ellos China, Japón y la República de Corea.
Nombró, a su vez, la existencia del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), un convenio plurinacional abierto firmado también por países de Oceanía y América Latina, del cual Estados Unidos se retiró voluntariamente bajo el gobierno del expresidente Donald Trump.
En un escenario global en el que "soplan vientos proteccionistas", dijo Heine, así como una presión por parte de Estados Unidos hacia aquellos países que han fortalecido sus vínculos de cooperación con China, se abren nuevas posibilidades para el desarrollo de una región latinoamericana estancada hace al menos una década.
Particularmente para Chile, país que alberga una de las mayores reservas de cobre y litio del planeta, la fuerte estrategia de su primer socio comercial, China, para impulsar la electromovilidad, con una producción creciente de automóviles "verdes" y una demanda al alza de buses eléctricos, ofrece grandes oportunidades "que deben ser aprovechadas lo más posible", declaró.
Afirmó que la estrecha relación con dicho país, con más de medio siglo de relaciones diplomáticas e hitos como la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) en 2006, modernizado en 2017 a una asociación estratégica integral, son un motor para continuar con esta alianza fructífera que ha contribuido al avance del país sudamericano en décadas recientes.
Por su parte, Paulina Nazal, miembro del Consejo Consultivo de Política Exterior de Chile y ex directora general de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería chilena, opinó que Chile está fuertemente sujeto a los vaivenes del precio del cobre, su principal producto de exportación, en medio de la dependencia de América Latina sobre sus materias primeras.
Latinoamérica sostuvo, "es una región extremadamente rica en recursos naturales, pero ha perdido terreno a nivel internacional, con un bajo peso económico en el Producto Interno Bruto (PIB) y la población mundial".
Asimismo, continuó, la región experimenta problemas de integración, un bajo volumen de comercio intrarregional y escasa complementariedad productiva, a la vez que persisten disputas fronterizas, altos niveles de inestabilidad política, desigualdad, inseguridad y pobreza.
En tal escenario, Nazal declaró que Chile se encuentra en una posición estratégica para aprovechar las oportunidades que ofrece Asia Pacífico, al tiempo que posee las condiciones para hacer frente a desafíos emergentes como la producción de minerales críticos para la transición energética, lo que requiere también nuevas tecnologías e inversiones.
En la conversación se trató igualmente el espacio que ofrece la India para las exportaciones provenientes del país austral, cuando se proyecta que India podría superar a Alemania y Japón como la tercera economía del planeta al 2030.
El experto en economía de la India S. K. Mohanty, profesor e investigador del Research and Information System for Developing Countries (RIS) de India, aseguró que los lazos comerciales de Chile con los llamados países del Sur Global se han estrechado, mientras que su intercambio bilateral con India "avanza hacia la convergencia".
Chile y la India firmaron un Acuerdo de Alcance Parcial (AAP) en 2006, y en 2017 entró en vigor la primera ampliación de este convenio. Desde entonces, las exportaciones chilenas de productos diferentes al cobre han aumentado de 343 millones de dólares en 2018, hasta 400 millones de dólares en 2022.
Las principales exportaciones chilenas a la India corresponden a cobre, yodo, nueces, celulosa y manzanas, mientras que las mayores importaciones desde la India son automóviles, grupos electrógenos de energía eólica y medicamentos antifúngicos.