BUENOS AIRES, 29 abr (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina enfrenta una importante deuda con el sector energético que explicaría en gran parte el dato de superávit primario y financiero del primer trimestre del año anunciado por el Ejecutivo, señaló hoy lunes el economista Martín Epstein.
El analista económico en el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) se refirió a las actuales tensiones en la cadena de pagos del mercado eléctrico mayorista argentino, así como con las productoras de gas por una deuda que en conjunto superaría los 2.000 millones de dólares, aproximadamente.
En el caso de las generadoras de electricidad, los compromisos se estiman en más de 1.200 millones de dólares, provocando preocupación por el sostenimiento operativo del sistema eléctrico nacional.
"La deuda es por el dinero que el Estado tiene comprometido a pagarle a las empresas generadoras, que no está pagando y que mantiene congelado; es dinero que aparece en el Presupuesto como partidas, pero que no se están cancelando, no salen de las cuentas del Estado", precisó Epstein.
Dichos compromisos sin solventar por parte de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), la compañía controlada mayoritariamente por el Estado, corresponden a diciembre, enero y febrero, siendo los dos últimos coincidentes con los meses que se ha anunciado el superávit fiscal, mientras desde el Gobierno se afirmó recientemente que la deuda se cancelará a mediados del año.
En ese sentido, Epstein indicó que "la deuda es esencialmente subsidios que no se están pagando a las empresas con el fin de sostener el superávit; si el Gobierno de (Javier) Milei pagase lo que corresponde a Cammesa, no podría mostrar el dato de superávit".
"Esto tiene un impacto directo en el sector energético que reclama al Gobierno que le transfiera la parte de subsidios que no está pagando, que está congelando o bien que libere las tarifas y que le deje compensar al sector ese diferencial", agregó el también profesor en la Universidad de Buenos Aires.
El Gobierno del presidente Milei anunció que en el primer trimestre Argentina alcanzó un superávit financiero, resultante tras el pago de deudas, del 0,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cumpliendo así con el programa que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para el economista, la deuda con el sector eléctrico nacional "es una de las llaves del ajuste que está llevando adelante el mandatario argentino y que le permite esa foto del superávit".
"Es efectivamente un monto muy significativo que si se hubiese pagado, no se habría logrado el excedente fiscal y financiero", remarcó.
En respuesta a la compleja situación de la deuda, el Ejecutivo había ofrecido a las compañías eléctricas títulos por 600 millones de dólares.
"El ministro (Luis) Caputo intentó convencer al sector de que en lugar de cobrar en pesos un monto estimado en aproximadamente 600.000 millones de pesos, cobren un Bono, pero a esta propuesta el sector le respondió que no, generando incertidumbre sobre cómo va a ser resulta esta situación hacia adelante", sostuvo Epstein.
De acuerdo con datos de CEPA, además de los compromisos financieros sin cancelar, otras partidas del Presupuesto que, según la organización, no han sido ejecutadas explicarían el dato de superávit fiscal del Gobierno de Milei.
Entre éstas se encuentran las jubilaciones, los gastos de capital, salarios y transferencias a las provincias. En el caso de las jubilaciones, CEPA estimó una caída en marzo de 31 por ciento, mientras que respecto de las transferencias a las provincias proyectó un retroceso de 76 por ciento.
