BUENOS AIRES, 29 feb (Xinhua) -- Argentina posee significativos compromisos financieros que añaden complejidad al panorama económico nacional, pero las acciones actuales por parte del Gobierno y del Banco Central apuntarían a paliar estas dificultades, dijo hoy el economista argentino Gustavo Neffa.
En diálogo con Xinhua, Neffa, director de la firma financiera Research for Traders, se refirió especialmente al proceso que adelanta la autoridad monetaria para saldar una importante deuda con empresas importadoras del país suramericano, que encontró su punto cumbre a mediados de 2023 debido a la fragilidad de las reservas internacionales y la amplia demanda de divisas.
"Se está buscando resolver esta deuda emitiendo tres series de bonos soberanos en dólares, con la primera serie cubierta en enero por 5.000 millones de dólares; estos bonos se consideran una opción para pagar las deudas acumuladas, ofreciendo ventajas como la posibilidad de utilizarlos para el pago de impuestos o de deudas en el exterior", explicó el analista financiero.
Desde diciembre pasado, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) recurre a la emisión de los bonos "Bopreal", dirigidos a importadores con deudas comerciales, por un monto total que asciende a 10.000 millones de dólares, más otras acciones dirigidas a pequeñas y medianas empresas que eleva el monto de las futuras cancelaciones.
Según Neffa, esta medida implica un alivio gradual de los compromisos financieros, aunque las dificultades persistan dada la falta de acceso del país al mercado de deuda voluntaria.
Al detallar sobre los Bopreal, Neffa explicó que "se trata de nuevos bonos con descuento (inferiores al valor nominal) en un mercado saturado de bonos en dólares de mediano y largo plazo, de ahí el descuento, con intereses bajos y una carga accesible", siendo un título "con algunos condimentos especiales que le dan valor".
A su parecer, "la emisión no es considerable, pero Argentina no cuenta con acceso al mercado de deuda voluntaria, por lo que las dificultades se suman a las preocupaciones de cómo hará Argentina para pagar todas sus deudas".
Neffa ejemplificó con la situación de los bonos soberanos reestructurados en 2020, que, en su versión, se han "más que duplicado" manteniendo paridades entre el 35 y el 45 por ciento, "lo que sugiere futuras dificultades para su repago en 2027, cuando la carga de la deuda reestructurada alcance aproximadamente los 11.000 millones de dólares".
Por otro lado, Neffa subrayó que Argentina ha enfrentado una serie de desafíos financieros, entre ellos la fragilidad de las reservas internacionales y la generación de un déficit fiscal primario del 2,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
"A este déficit hay que sumarle 2,4 puntos porcentuales más en concepto de intereses, que este año seguirán creciendo, y también sumarle casi 10 puntos porcentuales del PIB del Banco Central, los importadores y una deuda (por definir) en los juicios que se llevan en cortes internacionales", señaló.
Sin embargo, Neffa también resaltó algunos signos positivos, como las perspectivas de un superávit comercial para este 2024, así como las metas de superávit fiscal y el aumento de las reservas internacionales.
Al respecto, señaló que partiendo de una situación de extrema complejidad, las acciones de ordenamiento de la deuda arrojan una mejor perspectiva para la situación financiera del país.
En términos de presión sobre el tipo de cambio, Neffa indicó que, aunque hoy se evidencia un dólar estable, existen incertidumbres que podrían afectar al mercado cambiario en los próximos meses.
"Por ahora, el tipo de cambio implícito volvió a una zona de 1.000 pesos por unidad que no sucedía hace más de cuatro meses y que, dado el ritmo de inflación, parecería que está atrasándose. Sin embargo, el mercado de futuros pondera al mes de abril como un mes para que se den algunos ajustes en el mercado cambiario", concluyó.
