SAO PAULO, 2 ene (Xinhua) -- Los registros de armas en Brasil cayeron 81,3 por ciento en 2023 en comparación con el año anterior, producto de las nuevas restricciones para la adquisición de armamento determinadas por el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, informó hoy la Policía Federal.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Armas de la Policía Federal, en 2023 se produjeron "20.822 nuevos registros, frente a los 114.044 de 2022, lo que representa una caída de casi el 82 por ciento", dice un comunicado divulgado por la prensa local.
El resultado de 2023 es el menor sobre registros de armamento desde 2004.
Además de la reducción en el total de peticiones de registro de armas, la gran mayoría (el 75 por ciento) fueron negados por las autoridades policiales de contralor.
La política iniciada el 1 de enero de 2023 por Lula modificó la normativa implementada por su antecesor, Jair Bolsonaro (2019-2022).
En julio pasado, un decreto de Lula redujo el número de armas y municiones a las que pueden acceder los civiles para su autodefensa, exigiendo al usuario la obligatoriedad de justificar la necesidad real de la adquisición.
Anteriormente, los civiles podían comprar, por ejemplo, hasta cuatro armas permitidas para la defensa personal, sin necesidad de demostrar la necesidad real.
El jefe de la División de Control de Armas de la Policía Federal, comisario Humberto Brandao, dijo al canal de noticias GloboNews que el proceso de registro se volvió más rígido en 2023.
"No basta con una alegación abstracta de que la persona tiene una necesidad. Es necesario que demuestre, en el caso específico, que las circunstancias reales realmente denotan que necesita esa arma, tener un arma para su seguridad personal", explicó.
