RÍO DE JANEIRO, 6 dic (Xinhua) -- El porcentaje de personas que viven en la pobreza en Brasil cayó del 36,7 por ciento en 2021 al 31,6 por ciento en 2022, mientras que la proporción de personas que viven en la pobreza extrema bajó del 9 al 5,9 por ciento en el mismo período, según divulgó hoy el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En números, Brasil tenía 67,8 millones de personas en situación de pobreza y 12,7 millones en pobreza extrema el año pasado. En comparación con 2021, estos números se redujeron en 10,2 millones y 6,5 millones de personas, respectivamente.
De 2021 a 2022, la pobreza extrema y la pobreza disminuyeron en todas las regiones, especialmente en el Norte (-5,9 puntos porcentuales y -7,2 puntos porcentuales, respectivamente) y el Nordeste (-5,8 puntos porcentuales y -6,2 puntos porcentuales).
En 2022, entre las personas de hasta 14 años, el 49,1 por ciento eran pobres y el 10 por ciento extremadamente pobres. Entre la población de 60 años o más, el 14,8 por ciento era pobre y el 2,3 por ciento extremadamente pobre.
Entre las personas de color o raza negra o parda, el 40 por ciento eran pobres en 2022, el doble que la población blanca (21 por ciento).
El arreglo familiar formado por mujeres negras o pardas, sin cónyuge y con hijos menores de 14 años concentraba la mayor incidencia de pobreza: 72,2 por ciento de los residentes en estos arreglos eran pobres y 22,6 por ciento eran extremadamente pobres.
La participación de los programas sociales en los ingresos familiares de las personas en situación de pobreza extrema alcanzó el 67 por ciento en 2022. Las rentas del trabajo, en cambio, sólo representaban el 27,4 por ciento de los ingresos de este grupo.
"Cuando el análisis considera el ingreso de los hogares con menores ingresos, el peso de los beneficios de los programas sociales se vuelve más relevante, además de mostrar una mayor fluctuación en los últimos años", afirmó el IBGE.
Entre los hogares considerados pobres, los beneficios de los programas sociales representaron el 20,5 por ciento de los ingresos, y los ingresos del trabajo, el 63,1 por ciento.
Los impactos de la hipotética ausencia de programas sociales habrían aumentado la proporción de pobres en el país en un 12% en 2022, del 31,6 por ciento al 35,4 por ciento. La pobreza extrema habría sido 80 por ciento mayor en 2022, al pasar de 5,9 por ciento a 10,6 por ciento de la población del país. Fin
