RÍO DE JANEIRO, 23 oct (Xinhua) -- Representantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos iniciaron hoy una visita de cinco días a Brasil donde verificarán, en la Tierra Indígena Yanomami, la mayor reserva de indios del país sudamericano, las medidas que el Estado brasileño viene implementando para proteger la vida y la salud de los yanomamis, así como la integridad del territorio indígena.
El grupo, encabezado por la vicepresidenta del tribunal encargado de velar por los derechos humanos en el continente americano, Nancy Hernández López, pretende comprobar si Brasil ha adoptado las medidas provisionales que la Corte exigió en julio de 2022.
Las medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos son obligatorias y se dictan en casos que el tribunal considera de extrema gravedad, que requieren la adopción inmediata de medidas para evitar daños irreparables a las personas o grupos amenazados.
Entre las ocho medidas estaba la imposición de que el Estado "proteja efectivamente la vida, la integridad personal, la salud y el acceso a la alimentación y al agua potable de los miembros de los pueblos indígenas Yanomami, Ye'kwana y Munduruku" e "impida la explotación y la violencia sexual contra las mujeres y los niños" de los tres grupos étnicos.
La imposición de las medidas respondía a una petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) encargado de promover la defensa de los derechos humanos en el continente.
En mayo de 2022, la comisión volvió a expresar su "profunda preocupación por la situación de violencia sistémica que sufre el pueblo yanomami" y pidió a los miembros del tribunal que ordenaran al Gobierno brasileño el cumplimiento de medidas para proteger la vida, la integridad personal y la salud no solo de los yanomamis, sino también de los miembros de los pueblos ye'kwana y munduruku.
En su carta al tribunal, la comisión argumenta que en el último año se ha producido un aumento de la minería ilegal en la Tierra Indígena Yanomami, así como ataques y amenazas de muerte contra los indígenas que viven en la zona, que sufren "falta de atención médica" y las consecuencias de la contaminación ambiental.
Oficializado en 1992, el territorio de usufructo exclusivo yanomami abarca una extensa zona de Roraima, así como parte del estado de Amazonas, con un total de unos 9,6 millones de hectáreas. En la reserva viven unos 30.400 indígenas.
Objetivo de mineros del oro y madereros durante décadas, la Tierra Indígena Yanomami fue escenario de una reciente crisis humanitaria que, en enero de este año, llevó al Ministerio de Salud a declarar una Emergencia Sanitaria de Importancia Nacional.