BUENOS AIRES, 16 ago (Xinhua) -- Deportistas argentinos que compitieron en los Juegos Mundiales Universitarios de Chengdu calificaron hoy de "increíble" la experiencia vivida en China y coincidieron en que les "sorprendió" el nivel de la organización del evento y que "todo" fue "muy positivo".
Martina Gil, de 19 años, quien participó en gimnasia rítmica, disciplina en la que finalizó en el puesto 26, afirmó en entrevista con Xinhua que su "experiencia en los juegos fue increíble".
"Fue, por lejos, el mejor viaje de mi vida. Tanto por la competencia como por la experiencia de haber vivido ahí en la villa los días que estuve", indicó.
La deportista, integrante de la delegación de 57 representantes argentinos, añadió que también pudo recorrer la ciudad: "Me pareció super hermosa".
"Me sorprendió todo: desde que estaba todo perfecto, la calle limpia, los árboles, todo perfecto. Y después, la mezcla de lo nuevo y moderno con la arquitectura tradicional de China me pareció muy atractivo".
La atleta remarcó que "la gente es súper amable" y dijo que le "llamó la atención la buena predisposición para ayudarte todo el tiempo".
"La experiencia de los juegos en sí fue increíble. La competencia estuvo súper bien organizada. Todo muy positivo, la verdad", resumió Gil, que es de la Ciudad de Buenos Aires y representa al Club Estudiantil Porteño.
Por su parte, el basquetbolista Facundo Corvalán (24) sintetizó que "en lo personal fue una experiencia increíble que superó todo tipo de expectativas porque fue una competición diferente, única".
"Es mi primer torneo en el cual convivo con diferentes deportistas de otras disciplinas en una villa olímpica y eso le dio un extra hermoso, el poder compartir charlas, ir a alentar y ellos alentarnos a nosotros", enfatizó.
El base, que finalizó en el cuarto puesto con el seleccionado de baloncesto masculino, resaltó que "el nivel de los juegos, de los equipos, fue una experiencia, sinceramente, difícil de igualar".
Sobre la organización, analizó que "fue perfecta desde que llegamos al aeropuerto de Chengdu hasta que volvimos".
"No hubo un error en cuanto a la organización. Nunca nos faltó nada. Se cumplieron todos los horarios, las comidas", señaló. "Tuvimos todas las comodidades que te puedas imaginar para disfrutar de un torneo de increíble magnitud y nivel mundial".
El atleta nunca imaginó "que la organización iba a ser tan perfecta como lo fue". "Lo que más me sorprendió fue la amabilidad y la alegría de toda la gente que trabajó y fue parte de estos juegos", apuntó.
El jugador del club brasileño Unifacisa agregó que los organizadores "siempre estuvieron pendientes de que estemos cómodos, de que no nos falte nunca nada".
"Desde la mañana hasta la noche, todos los trabajadores siempre con una sonrisa y siendo súper serviciales. Varias cosas me sorprendieron. También te puedo decir que las ceremonias fueron mágicas", evaluó.
El deportista, nacido en la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires, elogió también que "los estadios eran de primer nivel, de nivel NBA, y fue una locura jugar en ese tipo de canchas".
"El orden, la limpieza. Varias cosas me sorprendieron para bien de China", especificó Corvalán y acotó que una de esas fue "cómo cuidan los espacios verdes".
Consignó que Chengdu le "pareció una ciudad con muchas propuestas interesantes para el turista, desde gastronómicas hasta culturales, con varios templos y lugares turísticos".
Los Juegos Mundiales Universitarios de Verano FISU se llevaron a cabo del 28 de julio al 8 de agosto en la ciudad de Chengdu, adonde llegaron representantes de 120 países del mundo.