NUEVA YORK, 9 jun (Xinhua) -- La Administración de Joe Biden enfrenta a un público estadounidense ampliamente escéptico de las prácticas de inteligencia comunes y de la necesidad de sacrificar las libertades civiles por la seguridad, mientras presiona para renovar una ley fundamental que autoriza importantes programas de vigilancia, informó The Associated Press (AP).
En los próximos meses, el Congreso debatirá si es extendida la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera. La Sección 702 autoriza a las agencias de espionaje de EE. UU. recopilar grandes cantidades de comunicaciones extranjeras con fines de inteligencia que van desde detener espías hasta escuchar a aliados y enemigos, según el informe.
"Esos programas de recopilación también recogen las comunicaciones de los ciudadanos estadounidenses que luego pueden ser registradas por los agentes de inteligencia y las fuerzas del orden", señaló la información, publicada el jueves.
Una nueva encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos AP-NORC mostró que los demócratas y los republicanos tienen puntos de vista similares sobre las tácticas de vigilancia, sin embargo, los republicanos se han vuelto sustancialmente menos propensos durante la última década a decir que al menos a veces es necesario sacrificar la libertad en respuesta a amenazas.
Los funcionarios de inteligencia de EE. UU. dicen que la Sección 702 es necesaria para proteger la seguridad nacional. Le dan crédito al programa por informar mejor a los diplomáticos estadounidenses y permitir operaciones como el ataque del año pasado para matar a un conspirador clave de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, agregó el informe.
