BEIJING, 10 jun (Xinhua) -- El estatus de China como el país en desarrollo más grande del mundo está arraigado en los hechos y el derecho internacional, y no es algo que pueda borrarse fácilmente con un proyecto de ley del Congreso de Estados Unidos, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de un portavoz.
Según informes de prensa, el 8 de junio el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó la Ley para poner Fin al Estatus de Nación en Desarrollo de China, solicitando terminar con el tratamiento de China como una nación en desarrollo.
"Estados Unidos no está etiquetando a China como un 'país desarrollado' por aprecio o reconocimiento al éxito de China en materia de desarrollo. El verdadero motivo detrás de poner fin al estatus de país en desarrollo de China es frenar el desarrollo de China", dijo el vocero, Wang Wenbin, en una rueda de prensa regular el viernes cuando se le pidió comentar al respecto.
El funcionario sostuvo que la preocupación de algunos legisladores estadounidenses de que China use su estatus de país en desarrollo para evadir responsabilidades internacionales es "completamente innecesaria".
Agregó que la contribución de China al crecimiento económico mundial y al presupuesto regular de la ONU, junto con las evaluaciones de sus operaciones de mantenimiento de la paz, superan con creces la de la mayoría de los países desarrollados.
"No depende de Estados Unidos decidir si China es un país en desarrollo. Estados Unidos no puede negar el hecho de que China sigue siendo un país en desarrollo ni impedir que China avance hacia la revitalización nacional", aseveró Wang.
"Los derechos a los que China tiene legalmente como país en desarrollo no podrán ser retirados solo porque algunos políticos en el Congreso de Estados Unidos lo digan", añadió.
El portavoz dijo además que en lugar de tratar de encontrar la forma de colocar sobre China la etiqueta de "país desarrollado", Estados Unidos podría pensar en cómo eliminar su propia etiqueta de acosador y potencia hegemónica.