GINEBRA, 29 may (Xinhua) -- Un delegado chino expresó el sábado su firme oposición a la decisión unilateral de Japón de verter el agua residual nuclear de Fukushima al mar, durante los debates sobre esta cuestión dentro del marco de la 76ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS), que se celebra en Ginebra.
Dadas las fuertes corrientes en toda la costa de Fukushima, los radionucleidos se esparcirán a aguas de todo el mundo durante diez años después del vertido, declaró el delegado chino, añadiendo que este movimiento transfiere los riesgos a toda la humanidad, por lo que no es una cuestión privada de Japón sino un asunto crucial que afecta a la salud pública global.
Tras recordar que muchos países y partes interesadas han expresado graves preocupaciones, el delegado exigió a Japón que no vierta unilateralmente el agua residual nuclear hasta alcanzar un acuerdo con todos.
En respuesta a la defensa del delegado japonés, la parte china comentó que esos argumentos se pueden resumir en que "la calidad del agua no es tóxica y el vertido es razonable", pero lo dicho por la parte japonesa es absolutamente insostenible y debe ofrecer respuestas convincentes a una serie de preguntas.
El delegado chino hizo tres preguntas. Primero, si el agua residual nuclear
es segura ¿Por qué el propio Japón no la usa? ¿Por qué no utiliza ese agua para la agricultura doméstica e industria manufacturera o bien la derrama en un lago de Japón? Segundo, ¿No existe ninguna otra solución viable que verter el agua residual nuclear
al mar? Y en tercer lugar, ¿Qué impacto a largo plazo tendrá dicho vertido sobre el mundo?
Cuando se trata del vertido del agua residual nuclear, el delegado chino apuntó que el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón ha propuesto cinco planes. El comité de expertos del Gobierno japonés ha reconocido que, en comparación con opciones como emitir el agua a la atmósfera mediante vaporización, construir nuevos tanques de almacenamiento o solidificarla con cemento, el vertido al mar es la opción más barata con mínimo riesgo de contaminación para Japón.
La elección actual de Japón es ahorrarse problemas y costes obligando al mundo a sufrir las consecuencias, afirmó el delegado, enfatizando que tales acciones, las cuales solamente sirven los intereses de Japón a corto plazo pero dañan el interés común de la humanidad, deben ser condenadas severamente y resistidas de manera decidida puesto que el océano Pacífico no es un desagüe dentro del cual Japón puede verter agua residual nuclear.
En abril de 2021, Japón anunció que vertería el agua contaminada de la central nuclear accidentada de Fukushima en el océano. Muchos países, incluida China, han manifestado su firme oposición, mientras que Rusia también trasladó serias preocupaciones en esta AMS. Japón, sin embargo, ha ignorado las peticiones y demandas razonables de la comunidad internacional.
