RÍO DE JANEIRO, 25 abr (Xinhua) -- Brasil quiere salir del mapa de hambre de la ONU y del mapa mundial de la inseguridad alimentaria y nutricional, explicó hoy el ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre, Wellington Dias, durante una comparecencia en el Senado.
Dias admitió que el Gobierno brasileño tiene como desafío proporcionar seguridad alimentaria y nutricional a los 33 millones de personas que han vuelto a pasar hambre en Brasil, después que el país saliera del mapa del hambre de la organización de las naciones unidas (ONU) en 2014, al que regresó en 2021.
"El objetivo es sacar de nuevo a Brasil del mapa del hambre, sacarlo del mapa de la inseguridad alimentaria y nutricional y, al mismo tiempo, garantizar condiciones para reducir el número de personas que viven en la extrema pobreza y la pobreza y también aumentar la clase media", destacó el ministro.
Dias sostuvo que su cartera está actualizando la base de datos del Registro Único de Programas Sociales (CadÚnico) del Gobierno Federal de Brasil para que las políticas públicas estén dirigidas a atender al público adecuado.
"Un registro organizado es el corazón de la política social. El registro garantiza la eficiencia porque realmente llega a quien lo necesita. En el Registro Único, sabemos quién está en la pobreza y quién está en la extrema pobreza y, a partir de ahí, podemos dirigir las políticas públicas", comentó.
Cifras oficiales afirman que la pobreza en Brasil afecta a más de 60 millones de personas o un 29,4 por ciento de la población.
"Tenemos un problema grave. No es razonable que una de las diez mayores potencias del mundo tenga casi la mitad de su población en situación de pobreza. Tampoco es razonable que un país que es el cuarto mayor productor de alimentos tenga una cuarta parte de su población sin poder comer todos los días. Hay gente que desayuna y no sabe si almorzará, si cenará", afirmó.
