ESPECIAL: Derecha reaccionaria que tiene a Trump como referente protagoniza violencia en Brasil, explican analistas argentinos | Spanish.xinhuanet.com

ESPECIAL: Derecha reaccionaria que tiene a Trump como referente protagoniza violencia en Brasil, explican analistas argentinos

spanish.news.cn| 2023-01-11 23:21:00|
spanish.news.cn| 2023-01-11 23:21:00|

BUENOS AIRES, 11 ene (Xinhua) -- Los recientes hechos de violencia que buscaron desestabilizar al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil fueron protagonizados por fuerzas reaccionarias de derecha que tienen al expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) como uno de sus principales referentes, dijeron hoy martes analistas argentinos.

El experto Marcelo Rodríguez consideró en entrevista con Xinhua que "no fue casual que los incidentes del domingo 8 de enero en Brasilia prácticamente coincidieran con los hechos del 6 de enero de 2021 en Washington, cuando manifestantes pro-Trump tomaron el Capitolio".

"No es casual ni la fecha ni la metodología empleada. Tanto Trump como el expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) son parte de una suerte de derecha reaccionaria que comparte ideología y metodología en todo el mundo", remarcó el sociólogo y director del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA) de Argentina.

Agregó que "el asalto al Capitolio en 2021 y la toma ahora de los edificios gubernamentales en Brasilia tienen la misma matriz, y aparecen claramente articulados uno con el otro", subrayó el miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Argentina.

Rodríguez explicó que los sucesos violentos en Brasil "deben ser analizados como la continuidad de las políticas de desconocimiento de las elecciones y desestabilización que lleva adelante el bolsonarismo contra el recientemente asumido Gobierno de Lula da Silva".

"Primero amenazaban con desconocer las elecciones, luego intentaron denunciar fraude y llevaron adelante, durante la campaña electoral y tras las elecciones, varias acciones sumamente violentas para intentar frustrar la asunción de Lula, pero fracasaron", recordó.

Rodríguez mencionó que "ahora, mientras Bolsonaro huyó a Estados Unidos, sus seguidores siguen intentando sabotear y desconocer el nuevo Gobierno, y los hechos del domingo son un eslabón más en los intentos de esta ultraderecha de desconocer este tercer mandato de Lula".

Sostuvo que los sucesos "fueron protagonizados por los sectores más reaccionarios de la sociedad brasileña encolumnados tras Bolsonaro, sectores neofascistas, conservadores y fundamentalistas religiosos".

Rodríguez afirmó que pueden trazarse paralelismos entre los hechos en Brasil y en Estados Unidos de 2021 "porque responden a un plan internacional de los sectores de derecha neofascistas, antidemocráticos que disputan en todo el mundo el poder político y económico".

"No se pueden subestimar estos movimientos y estas coincidencias en momentos en que se libra una disputa entre el orden unipolar que aspira a sostener Estados Unidos y la fuerte emergencia de una multipolaridad", remarcó el entrevistado.

Rodríguez sostuvo que los incidentes en Brasil tuvieron "un guión proporcionado por una fuerza internacional de derecha neofascista que tiene en Trump a uno de sus mayores y más visibles exponentes".

Por su parte, el académico Patricio Giusto dijo en entrevista con Xinhua que las acciones de violencia en Brasil constituyeron "una manifestación muy importante de grupos radicalizados, de ultraderecha, con un intento manifiesto de golpe de Estado, para que los militares tomen el poder, algo que Brasil no había visto desde el retorno a su democracia".

El politólogo y magíster en Políticas Públicas explicó que Brasil enfrenta "una división profunda y la preponderancia cada vez más importante y preocupante de grupos extremistas y violentos".

"Creo que eso va a ser una constante en la política de Brasil en los próximos años durante el Gobierno de Lula da Silva, cuyo gran desafío es cómo gobernar y cómo convivir con esa gran porción de la ciudadanía, no sólo descontenta, sino dispuesta a sostener la caída de un Gobierno democrático", indicó el director de la Consultora Diagnóstico Político.

Giusto observó que no fue casual que los hechos en Brasilia tuvieran semejanza con lo ocurrido hace dos años en Washington, pero remarcó que cuando sucedió la toma del Capitolio, Trump estaba en el poder y la apoyó abiertamente.

"En este caso, hay un nuevo presidente, Lula da Silva, y el presidente que uno puede decir que se vería beneficiado o apoyaría esto, Bolsonaro, no sólo no está en el poder, sino que está afuera del país y no tuvo un rol activo", señaló.

El profesor visitante en la Universidad de Zhejiang advirtió que lo ocurrido en Brasil "es un tema muy grave. Debe tenerse en cuenta que lo que se vio en Brasilia puede ser multiplicado en los distintos puntos del país, sobre todo en algunos estados donde mayoritariamente la gente piensa como los manifestantes que ocuparon edificios públicos".

"En Brasil se observa un movimiento que va desde abajo hacia arriba y que trasciende a los líderes, que trasciende al propio Bolsonaro y al propio Trump", agregó el académico argentino.

Dijo que los campamentos de militantes que respaldan a Bolsonaro tienen una capacidad importante de movilizarse.

"Fueron manifestaciones que podrían describirse como autoconvocadas, bastante espontáneas, y ese es el dato más preocupante para el Gobierno de Lula da Silva. Muchos de ellos son ciudadanos comunes, de a pie, que se sienten totalmente defraudados con el resultado de las elecciones, al punto de querer que el Gobierno que acaba de asumir, caiga", afirmó Giusto. 

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