TOKIO, 16 dic (Xinhua) -- El Gobierno japonés decidió hoy actualizar tres documentos relacionados con la seguridad y la defensa, incluida la Estrategia de Seguridad Nacional, lo que marca, a pesar de la amplia oposición, un cambio significativo en sus políticas de seguridad de posguerra.
Dirigido a las llamadas "capacidades de ataque a bases enemigas", el país adquirirá la capacidad de atacar directamente el territorio de otro país en caso de emergencia, según los documentos aprobados por el Gabinete del primer ministro, Fumio Kishida.
Las directrices también estipulan la reorganización de las Fuerzas de Autodefensa de Japón y un gran aumento en el gasto militar del país para los próximos cinco años.
Se asignarán alrededor de 315.000 millones de dólares para los presupuestos de defensa durante el período de cinco años a partir del año fiscal 2023, según los documentos, que establecen el objetivo de aumentar el gasto en defensa anualmente hasta cerca del 2 por ciento del Producto Interno Bruto en el año fiscal 2027.
En Japón, muchos se oponen a las enmiendas de los tres documentos de seguridad. En Tokio, cientos de ciudadanos locales realizaron manifestaciones frente a la residencia oficial del primer ministro el jueves y viernes oponiéndose a la revisión, y los participantes portaron pancartas que decían "la paz no se puede crear por la fuerza".
"El Gobierno japonés debe ser cuestionado. Con el artículo 9 de la Constitución, ¿cómo es posible fortalecer la capacidad de defensa de Japón aumentando la potencia de misiles?", preguntó Miho Aoi, profesora de derecho en la Universidad Gakushuin, en Japón.
Expertos locales dijeron que para aliviar la tensión actual, es más importante que Japón lleve a cabo una diplomacia de paz, siga una política de seguridad que no genere enemigos y fomente la confianza con los países vecinos.