LA PAZ, 1 nov (Xinhua) -- El presidente de Bolivia, Luis Arce, dio posesión hoy martes al nuevo alto mando militar y les recomendó ser fieles defensores de la estabilidad política y la Constitución Política del Estado, ante amenazas de grupos desestabilizadores que pretenden afectar la convivencia democrática en el país.
En un acto desde la Casa Grande del Pueblo, en La Paz (oeste), el mandatario tomó juramento al nuevo comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, general Hugo Arandia, y dio posesión al contraalmirante Gonzalo Vigabriel como jefe del Estado Mayor, al general Juan José Zúñiga como comandante del Ejército, al general Marcelo Zegarra como comandante general de la Fuerza Aérea Boliviana y al contraalmirante Juan Arnez como comandante general de la Armada Boliviana.
Este cambio en las Fuerzas Armadas se registra en medio de un conflicto regional en el departamento de Santa Cruz (este), que mantiene una huelga indefinida desde el 22 de octubre pasado, en demanda de la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023.
Arce aprovechó la posesión de los nuevos jefes militares para hablar del conflicto regional, los riesgos a la estabilidad democrática y recomendó cuidar la unidad e integridad de Bolivia.
"Bolivia se encuentra hoy nuevamente amenazada por aquellos que, incapaces de aportar a la democracia, apuestan por la confrontación y la violencia poniendo en peligro la convivencia democrática entre bolivianos, haciendo evidente que es el pueblo el que tiene la auténtica convicción democrática", manifestó.
El presidente señaló que esos grupos que ponen en peligro la convivencia democrática "ponen en movimiento una estrategia para reeditar el golpe de Estado de 2019", cuando promovieron la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, y consideró que las iniciativas de federalización que se promueven en Santa Cruz se enmarcan en un proceso de facto y no de un pacto social para cambiar al Estado.
"Eso se llama atentar contra la integridad nacional", sentenció.
Por ello, Arce le recordó al alto mando militar que su "primer objetivo es el resguardo de la estabilidad política y la defensa a ultranza de la Constitución.
Indicó que las Fuerzas Armadas tienen la obligación de defender al gobierno legalmente constituido a través de las urnas, como la única vía legítima de alcanzar la conducción del Estado.
En su turno, Arandia enfatizó que la conducta de las Fuerzas Armadas estará enmarcada en la obediencia constitucional de las leyes y de las disposiciones del presidente.
"Se hará todo lo que esté a nuestro alcance para fortalecer los puentes de confianza (...). Como soldados de la patria es nuestro deber impregnar en cada uno de nuestros actos valor y disciplina. La conducta de las Fuerzas Armadas estará enmarcada en la obediencia constitucional de las leyes y de las disposiciones de nuestro presidente", aseveró el nuevo comandante en su discurso.