Imagen de archivo de empleadas trabajando en la fábrica donde se elaboran habanos de la marca Cohiba, en el barrio de Miramar, en La Habana, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Por Yosley Carrero
LA HABANA, 18 sep (Xinhua) -- Cuba mantiene su apuesta por incrementar la producción de tabacos para la exportación en medio del esfuerzo del Gobierno por la recuperación económica y alcanzar así un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) en el orden del 4 por ciento en 2022.
Ubicada a las afueras de la capital cubana está la Fábrica de Tabacos El Laguito, especializada en la producción de Cohiba, la más prestigiosa marca de puros cubanos.
"Los tabacos cubanos son los mejores, pero el Cohiba es el mejor del mundo. Ese es el orgullo que yo tengo", dijo a Xinhua la torcedora Nelsa Leonard, de 75 años, quien lleva trabajando en dicha fábrica más de medio siglo.
La mujer dijo esperar que la industria tabacalera pueda ayudar al despegue de la economía cubana en medio del bloqueo de Estados Unidos contra la nación insular.
"Para la economía del país esto tiene importancia porque es un producto que se exporta, y nosotros nos esforzamos muchísimo para cumplir los planes para que se venda todo el tabaco", comentó mientras tomaba unos minutos de descanso de su faena habitual.
En esta, una de las cinco fábricas para la exportación de tabacos en la capital, laboran unos 250 trabajadores, de los cuales alrededor del 70 por ciento son mujeres.
Con 55 años de existencia, Cohiba es la única marca de puros cubanos en la que tres de los cuatro tipos de hojas empleadas en su elaboración son expuestas a un proceso de fermentación adicional en barriles, lo cual constituye un atractivo adicional para los amantes de los tabacos.
Los Habanos Cohiba son comercializados por Habanos S.A., una compañía mixta gerenciada por la empresa estatal Cubatabaco y ITI Cigars S.L., empresa española propiedad de Tabacalera S.L., encargada de la representación de las otras marcas de puros cubanos.
En una jornada de trabajo, la torcedora Marilyn Sánchez puede torcer poco más de 100 Habanos Cohíba en cualquiera de sus cuatro líneas de producción en los diferentes territorios de sabor, rasgo distintivo de la calidad del producto.
"Yo estoy aquí trabajando desde 1987. Mi hermana mayor trabajaba aquí. Ese dinero que el país obtiene de la venta de los tabacos se utiliza para mejorar las condiciones en los hospitales y en muchos otros lugares", precisó la experimentada torcedora.
Imagen de archivo de personas visitando la fábrica donde se elaboran habanos de la marca Cohiba, en el barrio de Miramar, en La Habana, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
De acuerdo con investigaciones históricas, Cohiba era la palabra con la cual los pobladores originarios de la nación caribeña nombraban las hojas enrolladas que fumaban al tiempo de la llegada del navegante Cristóbal Colón al país en 1492.
Para el joven torcedor Christian Planas, de 26 años, mantener los altos estándares de calidad de los puros cubanos requiere de una pormenorizada labor por parte de todos los trabajadores de la fábrica, quienes intervienen en distintos procesos que incluyen desde el despalillo hasta el terminado de los tabacos.
"Funcionamos como un gran equipo. Esto es un trabajo complejo que genera mucho estrés porque hay que estar pendiente de muchos detalles. Me hice tabaquero en seis meses. No fumo, pero se cuándo un tabaco esta bueno", agregó.
En medio de la estrategia de Cuba por atraer divisas para la economía nacional, la industria del tabaco es el cuarto sector que más ingresos aporta al PIB nacional, con índices de ventas que sobrepasaron los 500 millones de dólares en 2020 y 2021.
Por causa de la política de bloqueo de Estados Unidos contra el país caribeño, los puros cubanos no son comercializados en el territorio estadounidense, sin embargo, son vendidos actualmente en más de 160 países de cinco continentes, de acuerdo con fuentes oficiales.
El director de la Fábrica de Tabacos El Laguito, Oscar Rodríguez, detalló a Xinhua que en este centro se producen unos 9.000 tabacos Cohiba diarios y esperan cerrar el año con unos dos millones de unidades entregadas.
"La fábrica goza de excelente salud y estamos en condiciones de cumplir nuestros planes y lograr sus mayores valores para la producción tabacalera", destacó.
A pesar de las más de 500 toneladas de tabaco dañadas por las intensas lluvias que afectaron al occidente cubano en junio, el país espera iniciar una nueva campaña tabacalera el próximo octubre.