SANTIAGO, 8 sep (Xinhua) -- América Latina y el Caribe no alcanzarán las metas de educación planteadas en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de no modificarse el rumbo de las políticas y la asignación de recursos para el sector, alertaron hoy jueves organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señalaron en un informe que las metas educativas previstas en la Agenda 2030 "no estaban aseguradas antes de la pandemia de la COVID-19, y mucho menos lo están ahora".
El documento "La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030", lanzado este jueves en Santiago, identificó en detalle los desafíos y áreas clave para alcanzar los objetivos trazados en materia educativa, en medio de la crisis económica y el impacto de la pandemia en la región.
Dichas dificultades "contribuyeron a la desaceleración y el estancamiento en el avance de los logros educativos entre 2015 y 2021, respecto a las metas del ODS4 de la Agenda de Educación 2030", indicaron los organismos internacionales.
En el marco del Día Internacional de la Alfabetización, el reporte instó a atender factores como la tasa de finalización de la educación secundaria, el porcentaje de población fuera de la escuela primaria y secundaria, además de las brechas de acceso a la educación, todos estos agravados por la pandemia.
En el documento se valoró además la continuidad en el crecimiento generalizado del nivel educativo de la población, expresado en la disminución de la cantidad de analfabetos en la última década.
Resaltó también las mejoras en el acceso al nivel preprimario, marcado en sectores rurales y población más pobre, así como las mejoras en el término de la educación secundaria en sectores de mayor vulnerabilidad.
"La evidencia muestra algunas noticias positivas, pero refuerza la apremiante necesidad de una mayor inversión y capacidades estatales para conducir los procesos de mejora y transformación sistémica de la educación para acelerar el avance en las metas educativas establecidas en 2015", dijo en un comunicado la directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe/UNESCO en Santiago de Chile, Claudia Uribe.
En esa línea, la directora Regional Adjunta a cargo de la Oficina Regional de la Unicef para América Latina y el Caribe, Rada Noeva, instó a los Gobiernos latinoamericanos a "invertir en la primera infancia para que ningún niño o niña se quede atrás".
En tanto, el director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, Alberto Arenas de Mesa, advirtió que 10,4 millones de niños, niñas y jóvenes se encontraban fuera del sistema en 2019, previo a la pandemia, lo cual ocasionó "mayor fragilidad a las trayectorias que garantizan la permanencia en el sistema educativo".
En cuanto al financiamiento de la educación, el informe aseguró que 15 países latinoamericanos redujeron su inversión pública en educación desde 2015.
De 2015 a 2019, el gasto educativo como porcentaje del gasto público total cayó del 16,1 al 15,4 por ciento en la región y, en relación con el producto interno bruto (PIB), cayó del 4,5 al 4,3 por ciento.
Las cifras entregadas fueron consideradas en la elaboración de la Declaración de Buenos Aires (2022), en el marco de la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, celebrada en mayo pasado.
Estos temas serán abordados en la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, que se realizará el 19 de septiembre de 2022 en la sede de la ONU en Nueva York.
