Por Li Ye, Lu Huadong y Zhu Xiao
NANJING, 25 jul (Xinhua) -- Esteban Zottele, un argentino de 51 años, se enamoró de China desde muy jóven. De niño, imaginaba el país asiático a través de los libros. Cuando creció, decidió estudiar y vivir en China y ahora es profesor de español de la Universidad de Changzhou, en la provincia oriental de Jiangsu.
China era sinónimo de "misterio" y "novedad" en Argentina debido a la distancia entre los dos países. Al principio, también era un país desconocido para Esteban Zottele.
Cuando tenía 5 años, conoció China por primera vez a través de la actuación de un grupo acrobático. Luego, su imaginación del país se había desarrollado a través de los libros, especialmente en algunas obras de Jorge Luis Borges, el famoso escritor argentino.
"La lectura me permitió entender China y también me hizo sentir curiosidad y fascinación por todo en China, y deseaba viajar a este país algún día", expresó Esteban.
En 1999, su deseo se hizo realidad.
Luego del largo recorrido, el jóven visitó ciudades chinas como Beijing, Shanghai y Guangzhou. El primer viaje tuvo un gran impacto en él e inició su conexión con China.
Tras regresar a casa, el barrio chino de Buenos Aires se convirtió en un destino frecuente para Esteban. Allí estudió mandarín, disfrutó la comida china, vio películas del país e incluso practicó kong fu.
En 2010, se le presentó una oportunidad para estudiar en la Universidad Renmin de China y obtuvo un doctorado. "Mis compañeros de clase y los profesores me apoyaron mucho, y mi tiempo en la Universidad Renmin consolidó mi conexión a China", dijo Esteban.
Con el fin de satisfacer su deseo de aprender más sobre China, Esteban realizó múltiples viajes por el país en su tiempo libre, recorriendo Baoding, Chongqing, Shenzhen, Yushu y otros lugares, atestiguando la diversidad cultural, lingüística y culinaria entre las distintas regiones.
También ha experimentado los enormes cambios generados por el acelerado desarrollo de China. "Actualmente solamente uso un teléfono o una computadora para hacer todas las operaciones, como transacciones o comprar", explicó.
"Mi mamá está en Argentina, mi papá en México y yo en China, y los tres nos comunicamos por Wechat (una aplicación de mensajería instantánea) en lugar de llamadas internacionales. Podemos hablar durante largo tiempo gratuitamente y con toda claridad", añadió.
Estaban prestó atención a la Iniciativa de la Franja y la Ruta desde su lanzamiento. Desde 2015, ha ido profundizando su investigación y participado en varios seminarios sobre este tema. Actualmente es subdirector del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Changzhou.
Para Estaban, la Iniciativa de la Franja y la Ruta es una gran oportunidad para Argentina y América Latina. "En los últimos años, cada vez más países han participado en la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Durante el proceso, las empresas argentinas pueden expandir el mercado chino, y fortalecer los lazos económicos y comerciales entre los dos países.
Se deben respetar las diferencias y dar importancia a los intercambios interculturales, así como promover el entendimiento mutuo y la confianza entre los pueblos de diferentes países en la construcción conjunta de la iniciativa, enfatizó Esteban.
En su enseñanza diaria, siempre se esfuerza por cultivar las habilidades de gestión y comunicación intercultural de los estudiantes, y los alienta a participar en más actividades de intercambios culturales sino-latinoamericanos, buscando que realmente se conviertan en participantes en intercambios internacionales.
Antes del estallido de la pandemia de COVID-19, Esteban ayudó a una delegación latinoamericana de profesores y empresarios a visitar la ciudad de Changzhou. Durante su estancia de dos semanas, los miembros cambiaron sus puntos de vista sobre China y desarrollaron el deseo de cooperar con las empresas del país.
"Han visto que China se está desarrollando mucho más rápido de lo esperado y que el nivel de vida de la gente está mejorando rápidamente", aseguró Esteban.
Los esfuerzos de Esteban por estrechar los lazos sino-latinoamericanos y los éxitos de la enseñanza fueron reconocidos por las autoridades provinciales de Jiangsu y le concedieron la Medalla Honorífica del Trabajo del 1 de Mayo en 2019. En 2021, el académico argentino se convirtió en un ciudadano de honor de Changzhou.
El vínculo entre Estaban y la Iniciativa de la Franja y la Ruta no se limita a sus propios éxitos. Su padre, Aníbal Zottele, director del Centro de Estudios China-Veracruz de la Universidad Veracruzana de México, también se dedica a la investigación sobre este tema. Los dos escribieron conjuntamente en 2020 un libro titulado "Aproximaciones a la Franja y la Ruta".
"Siempre les digo a mi familia y amigos en Argentina que no es suficiente escuchar sobre China. Aprenderán las culturas tradicionales, el desarrollo moderno y la calidez del pueblo chino con su presencia en el país", destacó.