Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 14 may (Xinhua) -- El arte marcial chino Taijiquan (Tai Chi) tiene en Uruguay a más de un centenar de atletas de buen nivel, algunos de los cuales participaron por primera vez este año en una competencia internacional oficial certificada por la Asociación de Wushu de China y lograron una destacada actuación.
Una situación de estrés en su trabajo en una inmobiliaria llevó hace ocho años a Gonzalo Parra, hoy de 38 años de edad, a nuevas búsquedas hasta encontrar el Taijiquan, disciplina que se convirtió en el nuevo centro de su vida.
"Me aportó mucha calma y disciplina, porque son horas y horas de entrenamiento. Lo más importante es la relajación y reconectarse con el cuerpo a través de las formas y los principios que están presentes dentro de la práctica", dijo Parra a Xinhua.
Él y otros 12 atletas uruguayos participaron de la competencia internacional para América Latina y Caribe de la Asociación de Wushu de China, celebrada en marzo de manera virtual y cuyos resultados se divulgaron recientemente.
"Estoy muy contento por los resultados obtenidos porque dimos una linda sorpresa", valoró Parra y agregó que la devolución de los jueces internacionales es "la foto más realista de dónde está nuestro nivel de Taijiquan a nivel de competencia".
Parra obtuvo un segundo lugar en Chen Tradicional mientras otros siete uruguayos alcanzaron del primer al tercer lugar en distintas categorías.
Participaron 893 competidores, de los cuales 241 representaron a países de América Latina y el Caribe.
El Taijiquan se caracteriza por sus movimientos lentos y gráciles y su combinación de técnicas duras y suaves con estallidos explosivos de fuerza, que requieren armonía total, concentración y coordinación de todo el cuerpo y el espíritu.
Es popular por sus beneficios en la salud y la longevidad.
"Lo más importante del Taijiquan es la relajación y reconectarse con el cuerpo a través de las formas y los principios de la práctica. Esto repercute directamente en nuestra salud porque vamos aprendiendo a escuchar el cuerpo", explicó Parra.
Luego de dejar los bienes raíces hace poco más de un año se dedicó a ser instructor de la disciplina, cuya práctica ha perfeccionado con tres viajes a China, una experiencia que, según dice, le "cambió la vida".
"Fue enriquecedor haber podido acercarme a la cultura china y su gente. Me permitió ver una realidad más profunda", sostuvo.
La federación uruguaya entregó los premios de la competencia junto a representantes de la embajada china en una ceremonia realizada frente a una estatua de Confucio (551-479 a. C.), el fundador del confucianismo, en el Parque Rodó de Montevideo.
Daniel Bogado, director de la escuela Shaolin Chuan, celebró los resultados de los competidores compatriotas "en un torneo de esta magnitud", lo que muestra "una evolución" local de la disciplina.
"La virtualidad de la competencia permitió que Uruguay tuviera una mayor participación" en un torneo que tiene "un nivel de élite", evaluó en diálogo con Xinhua.
"Los resultados fueron óptimos. Eso nos da la pauta de que si nos organizamos tenemos mucho potencial. Tenemos que seguir por este camino", sostuvo Bogado, discípulo del gran maestro Shi Yong Kan, de la 33 generación de monjes guerreros de Shaolin.
Optimista, no duda en que atletas uruguayos de Taijiquan compitan en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Dakar 2026 porque muchos jóvenes comenzaron a practicarlo en los últimos dos años.
"Antes elegían las artes marciales más explosivas, con saltos espectaculares, manejo de armas o combate y el Taijiquan era una actividad para 'viejos'. Esa visión ha cambiado y hoy tenemos mucha más gente joven", dijo.
Bogado, de 56 años, practica la disciplina desde los 18 y ha viajado 10 veces a China, donde dividía sus días entre clases universitarias de Taijiquan y el Templo Shaolin, cuna del kung fu chino ubicado en las montañas de la provincia de Henan (centro).
Julio Buenahora, presidente de la Federación Uruguaya Wushu Kung Fu, fundada en el 2000, destacó que en el país "hay buenos instructores y escuelas" pero la federación es bastante reciente, fue fundada en el 2000, y hay países de la región que le llevan ventaja.
La participación uruguaya demostró "lo que ya se sabía antes, que en Uruguay hay gente que está practicando su rutina de Taijiquan desde hace 15 o 20 años y el tiempo hace a la maestría", concluyó.