Por Yosley Carrero
LA HABANA, 12 may (Xinhua) -- Cuba comenzó este miércoles la inmunización masiva contra la COVID-19 en La Habana con los candidatos vacunales de producción local Abdala y Soberana 02 como parte de un estudio de intervención sanitaria que prevé la participación de alrededor de 1,7 millones de ciudadanos en la ciudad capital.
Rolando Peregrín, un marinero del pueblo costero de Guanabo, llevaba exactamente un año y dos meses esperando por este momento, desde la aparición del nuevo coronavirus en la isla en marzo de 2020.
Tras ser inoculado con la primera dosis del candidato vacunal Abdala, el cubano de 70 años de edad expresó su confianza en el futuro y el conocimiento de los médicos y científicos cubanos.
"La campaña de vacunación contra la COVID-19 es algo muy esperanzador en medio de la compleja situación epidemiológica que atraviesa el país. Confío mucho en las vacunas nuestras", aseguró.
En las últimas 24 horas, Cuba registró 1.207 nuevos casos de coronavirus y 13 muertes, para un total de 119.375 personas infectadas y 768 decesos a causa de la contagiosa enfermedad.
La Habana, con dos millones de habitantes, se ha convertido en el epicentro de la emergencia sanitaria en la isla, tras contabilizar más de la mitad de los casos diarios de COVID-19 durante la emergencia sanitaria.
Abdala y Soberana 02, actualmente en fase 3 de ensayos clinicos constituyen los candidatos vacunales más avanzados de la industria biofarmacéutica cubana, que trabaja además en el desarrollo de otras tres propuestas de vacuna contra la COVID-19.
Las autoridades en la capital cubana informaron a los medios locales que todas las condiciones están creadas para garantizar el almacenamiento de las vacunas a las temperaturas requeridas.
El primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en La Habana, Luis Antonio Torres Iribar, elogió la organización del proceso durante la jornada inaugural de la intervención sanitaria en la ciudad.
"El proceso que se inició hoy es una muestra de la voluntad de nuestro Partido y nuestro Gobierno de hacer hasta lo imposible por salvaguardar la salud de todos los ciudadanos", destacó durante una reunión gubernamental.
A los centros de vacunación dispuestos en La Habana acudieron personas con 60 años o más, pertenecientes a uno de los grupos vulnerables a los efectos de la COVID-19.
Entre ellos se encontraba Wilber Garcés, un trabajador jubilado del sector de la salud, quien, a la edad de 77 años, espera que el proceso de vacunación pueda ayudar a disminuir el número de hospitalizaciones y muertes a causa de la COVID-19.
"Hasta ahora todo está bien. No he sentido ninguna reacción adversa por el momento. Tenemos que seguir cuidándonos para evitar enfermarnos. La vacunación no es el fin de la pandemia", dijo a Xinhua minutos después de ser inyectado.
Actualmente, como consecuencia de las medidas preventivas a causa de la COVID-19 en La Habana, ha sido limitado el movimiento de personas y vehículos en horario nocturno, los gimnasios y centros culturales permanecen cerrados y se mantienen las restricciones para el baño en zonas de playa.
Leisy Alcolea, 39, toca a las puertas de decenas de personas cada día para conocer su disposición a ser vacunados contra la COVID-19 y recopilar información sobre los antecedentes clínicos de la población.
Como voluntaria ayuda a los profesionales de la salud en el municipio Habana del Este en el procesamiento de información de interés para la vacunación masiva en La Habana.
"Todas las personas que quieran y puedan vacunarse deben hacerlo. Esto no es nada dañino. Por el contrario, va a ser muy beneficioso para todos", respondió a Xinhua.
Hasta el momento la vacunación masiva en la capital se realiza en los municipios de Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Habana del Este.
Para el mes de agosto, de acuerdo con declaraciones de las autoridades de salud en la isla, Cuba espera producir las dosis de vacunas contra la COVID-19 que necesita para inmunizar a toda su población en 2021.
