LA HABANA, 16 abr (Xinhua) -- El VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) se inició hoy en La Habana con la declarada intención de esa organización política de ser el "Congreso de la continuidad", que marcará el retiro del actual primer secretario, general de Ejército Raúl Castro.
Ante delegados de todo el país reunidos en el habanero Palacio de Convenciones, Castro, vestido con su habitual uniforme militar verde oliva, presentó el informe central del cónclave y anunció su retiro al frente de esa organización política.
"En lo que a mí se refiere concluye mi tarea como primer secretario del Comité Central del Partido con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria", dijo en la reunión, de acuerdo con un reporte del principal noticiario de la Televisión Cubana.
Castro expresó "la meditada convicción de no aceptar propuesta para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario".
No obstante, el dirigente comunista, de 89 años, aseguró que "mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender a la patria, la revolución y el socialismo con más fuerza que nunca".
El retiro del expresidente debe hacerse efectivo el próximo lunes, último día del congreso, cuando se elija a la nueva dirección partidista que debe estar encabezada por el actual mandatario, Miguel Díaz-Canel, de 60 años, lo que constituirá la primera vez que un civil esté al frente de ese partido.
Raúl Castro fue electo al máximo cargo del PCC en abril de 2011, durante el VI Congreso de esa organización, en sustitución de su hermano mayor y también expresidente Fidel Castro, quien ocupaba ese puesto desde 1965, año de la fundación del partido.
Durante la lectura del documento rector del congreso en marcha, Castro señaló la necesidad de provocar un estremecimiento que despierte la inercia y la falta de iniciativa, así como modificar viejos y malos hábitos en cuadros de dirección de las empresas para lograr niveles superiores de producción con más eficiencia.
"El desarrollo de la economía nacional junto a la lucha por la paz y la firmeza ideológica constituyen las principales misiones del partido", afirmó.
De acuerdo con el reporte de los medios cubanos, Castro instó a defender el incremento de la producción nacional, en especial de los alimentos, y a desterrar "el dañino hábito de importar".
Sobre el contexto de la reunión, dijo que la cita se realiza en condiciones extraordinarias por la pandemia de COVID-19, pero aseguró que el congreso no es solo posible sino necesario, a dos años de la aprobación de la nueva Constitución de la República.
El máximo dirigente del PCC destacó también el enfrentamiento a la pandemia en el país, a partir del plan aprobado en enero de 2020, que ha sido actualizado e incluye acciones intersectoriales con interacción de organismos de la administración central del Estado, organizaciones de masas y el pueblo.
Castro tuvo palabras de elogio para la visión del fallecido presidente Fidel Castro, por su visión de desarrollar la industria farmacéutica y biotecnológica, que hoy aporta novedosos productos y cinco candidatos vacunales contra el nuevo coronavirus.
El veterano líder denunció la "guerra económica más abarcadora y desigual impuesta a cualquier otra nación", en referencia al bloqueo que desde hace más de medio siglo aplica Estados Unidos a Cuba.
Afirmó que Washington resulta la mayor amenaza a la paz y seguridad mundial, lo que explica el peso del cerco impuesto a la isla que perjudica las relaciones de La Habana con prácticamente todas las naciones.
Recordó que la Administración Trump, desde 2017 hasta abandonar el poder, impuso más de 240 medidas a Cuba para intensificar el bloqueo en medio del azote de la pandemia, lo que evidenció la "despiadada naturaleza del imperialismo".
Castro rechazó las campañas que intentan desmentir los daños provocados por el bloqueo y recordó que Washington extendió una lista que ahora incluye a 231 entidades cubanas, muchas de ellas vinculadas al abastecimiento de productos básicos a la población, así como a los sectores hotelero y financiero.
"La intención es sabotear el sistema empresarial, quebrar la gestión del Estado y promover el caos, estrangular el país y provocar un estallido social", subrayó.
El expresidente calificó de una verdadera cacería contra las transacciones cubanas la persecución financiera que lleva adelante Estados Unidos y apuntó que al mismo tiempo el país caribeño tuvo que destinar cuantiosos recursos para enfrentar la pandemia con costos mayores por los efectos del bloqueo estadounidense.
No obstante, Castro afirmó que Cuba está dispuesta a mantener una relación civilizada con Estados Unidos, siempre y cuando no se pretenda condicionar su socialismo o lesionar el derecho a ejercer la plena soberanía e independencia y desarrollar una política exterior propia.
Luego de la lectura del documento, los delegados, repartidos en tres comisiones, comenzaron a analizar el funcionamiento y el trabajo ideológico, la política de cuadros y los resultados económico-sociales alcanzados desde la celebración del VII Congreso hasta la fecha, así como las proyecciones de desarrollo del país.
La reunión comenzó el mismo día, 60 años después, que el fallecido presidente Fidel Castro proclamara el carácter socialista de la revolución que llegó al poder el 1 de enero de 1959.
Cada cinco años sesionan los congresos del PCC, cuya base son las doctrinas políticas del héroe nacional José Martí, de Fidel Castro y del marxismo-leninismo.
El PCC, que no tiene papel electoral pues no presenta candidatos a los comicios, "es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado", de acuerdo con la vigente Constitución, aprobada en abril de 2019.